Dos iraquíes han sido detenidos y acusados en Kentucky (Estados Unidos) de intentar colaborar con integrantes de Al Qaeda en Irak. Uno de ellos ha sido además acusado de participar en ataques contra tropas estadounidense, ha informado este martes el Departamento de Estado.
Waad Ramadan Alwan, de 30 años, está acusado de perpetrar atentados con bomba entre 2003 y 2006, dirigidos a patrullas militares en carreteras. La única prueba son las huellas dactilares encontradas en un dispositivo que no llegó a explotar.
Tanto él como Mohanad Shareef Hamadi habrían ofrecido apoyo y armas a la rama de Al Qaeda en Irak. Ambos llegaron a Estados Unidos en 2009 con el estatus de refugiado. Aunque las autoridades no han informado hasta ahora, la detención se produjo la semana pasada en Bowling Green, Kentucky.
Si se les considera culpables podrían pasar el resto de sus vidas en prisión. Ambos se han declarado no culpables en la vista celebrada ante el tribunal federal y el juicio continuará el próximo 8 de junio.
Una fuente del Departamento de Seguridad Interior ha declarado que cuando Alwan y Hamadi entraron en Estados Unidos, el proceso de selección de refugiados sufría carencias que ya han sido subsanadas.
«Hoy nuestro proceso de investigación de antecedentes tiene en cuenta un espectro más amplio de información», ha dicho bajo condición de anonimato. Concretamente ha asegurado que ahora se tiene en cuenta información de Inteligencia.
El FBI comenzó a investigar a Alwan en septiembre de 2009 y casi un año después comenzó a utilizar una fuente confidencial para conocer sus actividades en Irak.
El sospechoso reveló que trabajaba en una planta energética iraquí mientras colaboraba con los terroristas y que después se desplazó a Estados Unidos para desde allí tratar de obtener el pasaporte de un tercer país. El propio Alwan reclutó a Hamadi, joven de 23 años a quien definió como un pariente.