La entrada de UPyD a las instituciones ha roto los esquemas de los dos grandes partidos, también IU, que durante años se han limitado, tanto en el Ayuntamiento como en la Asamblea de Madrid, a dormir en los laureles y seguir la corriente que provoca el aburrimiento y la desgana.
Pero resulta que estos días la política madrileña está de lo más animada y sorprendida por una propuesta de UPyD recogida en la página 12 de su programa electoral 2011: “Supresión de la gran mayoría de los coches oficiales asignados a cargos del Ayuntamiento, manteniendo únicamente los necesarios para realización de misiones de servicio”. El ayuntamiento de Madrid tiene 137 coches oficiales y 57 concejales con chófer y escolta.
Para empezar, demuestra que nadie se lee los programas electorales, de lo contrario no habría causado el revuelo que está teniendo. Y para continuar va resultar que un pequeño partido –sin ideología conocida- pero articulado en el sentido común, va a sacarle los colores a los grandes.
Por otra parte, suele pasar. Pero lo cierto es que ninguna de las tres históricas formaciones que han ocupado el Ayuntamiento han aclarado si renunciarán o no al coche oficial, del que algunos no se han bajado desde que tenían 18 años y ya rondan los 50.
La idea de UPyD en este y en otros asuntos similares es “racionalizar y dar ejemplo”.
Por ello no será de extrañar que en esta nueva legislatura se generen más debates similares con iniciativas muy parecidas a la de los coches oficiales. La entrada del partido de Rosa Díez en las instituciones madrileñas recuerda mucho al CDS con una salvedad, al final de los años 80 no había mayorías absolutas y el partido de Suárez fue determinante en el Ayuntamiento de Madrid. Con mociones, propuestas, debates y todo tipo de iniciativas, el CDS revolucionó la Casa de la Villa.
Ahora es UPyD quien está llamado a ese papel. A ser “la mosca cojonera” de la política madrileña.
Los ciudadanos lo agradecerán, los aburridos políticos del Ayuntamiento y Asamblea de Madrid, no tanto.
Lo peor que le puede pasar a UPyD es que se embriaguen de protagonismo. En algunos lugares como Getafe, donde son clave para que el alcalde siga siendo del PSOE o lo sea del PP por primera vez, parece que está ocurriendo. Demasiado pronto para morir de éxito.
Editorial Estrella