“Económicamente no es viable, todo lo contrario. Estamos renunciando a un gran proyecto para Madrid que iba a generar más de 120.000 empleos”. Así de contundente se ha mostrado la ministra de Fomento, Ana Pastor, al término de la reunión que ha tenido lugar este viernes y a la que han asistido las partes implicadas en la Operación Chamartín. Ninguno de los asistentes a la cita convocada por Fomento -salvo el propio Ayuntamiento de Madrid- se ha mostrado satisfecho con el plan alternativo presentado por la alcaldesa, Manuela Carmena, la semana pasada en el Palacio de Cibeles.
Ni el departamento dirigido por Pastor, ni la Comunidad de Madrid, ni los representantes de los promotores del proyecto se han mostrado satisfechos con la propuesta del consistorio madrileño. Pastor ha pedido a Carmena que reflexione y ha convocado una nueva reunión para tratar de acercar posturas dentro de 15 días.
A la reunión han acudido la propia Ana Pastor, titular de Fomento, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el presidente del BBVA, Francisco González. “Nuestros técnicos lo han analizado desde el punto de vista funcional, económico y ferroviario y desde luego, junto con el resto de instituciones, creemos que ello haría que el plan Castellana Norte se llevará a cabo nunca”, ha apuntado Pastor. La ministra también ha añadido que, desde el punto de vista ferroviario y de servicio público, es un proyecto que “no resuelve los problemas del futuro de los barrios” ubicados en el entorno de Chamartín –Begoña y Fuencarral-, que no asume tener más estaciones de Cercanías, ni mejorar la línea 1 de Madrid y que además invade parte del sector ferroviario. Todos los implicados han coincidido en que el plan de Carmena es “inviable” económicamente.
Por otro lado, Pastor ha explicado que el proyecto de Carmena, denominado ‘Madrid Puerta Norte’ va en contra del Plan de Ordenación Urbana. Según la titular de Fomento, esto significa que acarrearía, “como poco”, un retraso de más de 3 años. El próximo 31 de diciembre caduca la concesión. Por su parte, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, también ha arremetido contra la alcaldesa y ha amenazado con bloquear el proyecto. Poco después de la reunión, Cifuentes ha querido dejar claro que es ella la que tiene “la última palabra” sobre el desarrollo y la puesta en marcha del plan urbanístico. Ha insistido en que es el Ejecutivo regional el que debe ratificar el proyecto. También ha lamentado la demora que, según ella, supone la iniciativa “unilateral” del consistorio madrileño.
Por su parte, Carmena ha defendido su propuesta y confía en que finalmente se llegue a un acuerdo. «Yo creo que no conocen bien el proyecto, quizá les ha preocupado más la idea de contar con un proyecto nuevo que hacemos con iniciativa porque nos corresponde y quizá no han profundizado en el tema».
Fomento decidió convocar esta reunión y tomar las riendas en las negociaciones después de que los promotores manifestaran públicamente que no habían recibido ningún tipo de información por parte del Ayuntamiento sobre el nuevo plan presentado. El proyecto presentado por Carmena, y que cuenta con el apoyo del PSOE-M, pretende reemplazar la versión de la Operación Chamartín.
El consistorio pretende convertir en edificables 1,7 millones de metros cuadrados al norte de Madrid con 4.600 viviendas, 1.000 de ellas protegidas, y plantear dos intervenciones diferenciadas: una al sur de la M-30 con un carácter público y otra al norte de la M-30 privada.El plan anterior, presentado el año pasado, englobaba tres millones de metros cuadrados, contemplaba construir 17.000 viviendas y prolongaba 3,7 kilómetros el paseo de la Castellana.
Marina García-Rico