EH Bildu ha elegido Vitoria para abrir este jueves la campaña electoral con un mitin en el que la candidata abertzale ha subrayado que «este país necesita un cambio de rumbo» porque «la vieja manera de hacer política de Urkullu no es capaz de responder a los grandes retos».
Ha recordado a los dos fallecidos en el desprendimiento del vertedero de Zaldibar, los casos de corrupción que salpican al PNV y las irregularidades en la OPE de Osakidetza que provocaron la dimisión del consejero de Salud para reclamar ese cambio que, ha dicho, «vendrá de manos de EH Bildu».
Ha constatado que en Euskadi «hay una mayoría social» que conecta con los valores de la izquierda abertzale, «con querer cambiar las cosas, que no se siente identificada con el Tren de Alta Velocidad, que está muy cansada de la arrogancia de Urkullu y que no le gusta la foto con Revilla», en referencia a la cita de ambos mandatarios cuando se abrió la movilidad entre ambas comunidades.
Por su parte el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha puesto de relieve que la izquierda abertzale en esta difícil situación sanitaria, social y económica «viene a poner orden y a ofrecer una seguridad alternativa», que consiste en garantizar a todo el que vive y trabaja en Euskadi el derecho a una vivienda, a la salud, al empleo, a un sueldo digno y a vivir en un entorno natural ecológico.
Ha alertado de que ahora algunos dirán que todos los males provienen de un virus, pero Otegi ha dejado claro que el covid-19 «ha acelerado todas las crisis que ya estaban aquí» debido a un sistema que «pone intereses ajenos a la humanidad por encima de la propia humanidad».
Por eso, ha abogado por darle la vuelta al modo de producción, de consumo y de reparto de la riqueza y ser soberanos, porque esta crisis sanitaria ha dejado claro que «si no eres Estado otros deciden por ti».
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