viernes, mayo 3, 2024
- Publicidad -

Sánchez saborea ya la venganza del previsible fracaso de Rajoy en la investidura

No te pierdas...

La presión y las incesantes críticas al verano playero de Pedro Sánchez no parecen tener ningún efecto en el líder socialista. El secretario general del PSOE se mantiene firme mientras espera con paciencia el «golpe» que se dará Mariano Rajoy en el debate de investidura. Y parece que Sánchez quiere paladear el momento, porque ni él ni los suyos dan ninguna pista sobre qué harán después, una actitud que huele a venganza por los apoyos no recibidos hace apenas cinco meses, cuando Sánchez intentaba lo propio con Rivera.

La investidura fallida de Rajoy es un paso más de la estrategia que tiene diseñada Ferraz, que insiste en que “hay que quemar etapas” y juega con el “factor psicológico” del fracaso del líder del PP ante la opinión pública. “Una vez Rajoy pierda el debate de investidura, todo va a ver de otra manera. Psicológicamente, todo va a cambiar, por eso ha estado evitando presentarse a la investidura. Sabe que tendrá un fuerte impacto en gran parte de la población”, explican fuentes internas de Ferraz.

La presión del PP y Ciudadanos de los últimos meses ha situado a los socialistas como “los malos oficiales” pero en Ferraz están convencidos de que la estrategia de esperar a que el candidato elegido por el rey se someta al proceso de investidura es “la salida natural” que hará que todo termine por volver a su sitio. Ahora, “se trata de no dar pasos en falso” mientras se mantiene la negativa sin fisuras, una postura que Ferraz cree afianzada tras varias semanas de envites internos y externos.

Además, “ni a Ciudadanos ni a Podemos les interesan nuevas elecciones”, explican fuentes socialistas, un factor que también tienen estudiado en la Ejecutiva y con el que también jugarán cuando sea preciso.

Contención de los ‘barones’

La estrategia inmovilista Sánchez ha conseguido, además, que sus ‘barones’ se contengan y no discutan posiciones. En los últimos días, los pocos líderes regionales que han hecho declaraciones públicas se han limitado a pedir un Comité Federal tras la intentona de Rajoy, momento que algunos socialistas como Miquel Iceta señalan como el “nuevo escenario” para comenzar a perfilar y hacer pública la estrategia que seguirá el partido.

Pero no ha trascendido más presión interna para convocar al órgano de decisión del PSOE, que ahora concede a Pedro Sánchez el tiempo que necesita para afianzar su posición en un escenario difícil para el partido y llevar a cabo su estrategia, que mantiene bajo absoluto secreto desde hace semanas.

Sin pistas

El PSOE está moviendo sus fichas entre bambalinas y Sánchez ha estado pegado al teléfono desde el chiringuito de playa donde ha pasado sus vacaciones, pero a los suyos no les ha gustado que se rompa su estrategia. Cuando Pablo Iglesias anunció la semana pasada que había hablado con el secretario general del PSOE para sentarse a dialogar cuando Rajoy no consiga ser investido, los socialistas se apresuraron a desmentir tales conversaciones para mantener un secretismo que consideran fundamental para la ejecución de sus planes.

“Hablamos con todos los partidos, pero no hemos avanzado nada”, aseguran desde Ferraz, que desplazan una y otra vez la discusión sobre si los números dan para llegar a un acuerdo con Podemos. “Los números dan, pero no es momento de hacer ese planteamiento”, insisten.

Y desde Podemos corroboran que la estrategia de los socialistas pasa por no concretar nada, al menos antes del debate. «Se me han gastado los nudillos de llamar a la puerta del PSOE; si quieren algo, que lo digan», ha dicho Rafael Mayoral este martes, molesto por la actitud del PSOE en público de los últimos días. 

Ataque del PP a los ‘barones’

Ante este discurso oficial, que el PSOE describe como compacto y, de momento, contenido, el PP ha decidido atacar por las posibles fisuras territoriales de los socialistas mientras Rajoy sigue sin atreverse a telefonear a Sánchez, tal y como anunció en el fragor del acuerdo con el líder de Ciudadanos.  Los ‘populares’ han comenzado la estrategia de aplicar presión a los ‘barones’ a ver si terminan sangrando.

Y esos intentos pasan, cómo no, por una de las claras oponentes internas a Sánchez: Susana Díaz. El líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, pedía a la líder socialista andaluza que “levante la voz” para evitar «que el bloque institucional y político de España se alargue». Pero Díaz se ha alineado con la estrategia de Sánchez y aguarda a la investidura. «Se ha quedado muda, no habla, no opina», insistía Moreno.

La desesperación de los ‘populares’ ha llegado hasta el punto de hacer propuestas concretas a otros líderes regionales sospechosos de ser rebeldes con Sánchez. Calculadora en mano, han pedido al presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que sus siete diputados (los socialistas elegidos en la región) se abstengan en la votación de investidura de Rajoy. Una propuesta que “causa sonrojo” al PSOE castellano-manchego, según la número dos de Page, Agustina García.

Paula Pérez Cava

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -