Casi nadie duda de que Cristina Cifuentes será la próxima presidenta del PP de Madrid. Pero eso no quiere decir que, cuando llegue el momento, su elección esté exenta de polémica. El sector crítico del PP liderado por el Foro de Pensamiento y Desarrollo ya advierte de que su candidatura al próximo Congreso regional será “un fraude de reglamento”. “Una gestora es un estado de excepción de un partido. Y su presidente puede hacer y deshacer a su antojo. Puede decidir quiénes son los afiliados y por ello no debería de poder presentarse como candidato”, denuncian las fuentes de este grupo consultadas.
‘Populares’ que han participado directamente en la organización de congresos nacionales y regionales confirman a Estrella Digital que “históricamente” los presidentes de gestora no podían optar a la presidencia del partido. Aunque en este punto hay diversidad de opiniones. Por un lado, están los que creen que con dimitir un tiempo prudencial antes de la celebración del congreso vale para que esa persona se pueda presentar como candidata. Sin embargo, hay otra facción de ‘populares’ que ven en esta operación “una cacicada”.
Se supone que en cada congreso nacional, regional o local se elaboran unos reglamentos internos -a los que ha sido imposible acceder-, donde se establecen las reglas de juego, “en los que siempre se ha incluido esta norma”, advierten fuentes ‘populares’. Tanto es así, que Cifuentes fue la primera en admitir que dejará la Presidencia de la Gestora si finalmente decidiera presentarse como candidata a presidenta del PP de Madrid. “Si decidiera ser candidata me presentaría como presidenta de gestora para garantizar la neutralidad del proceso y dar todas las facilidades para que cualquier afiliado pudiera optar a la dirección del partido”.
Tal y como explican fuentes cercanas a la también presidenta de la Comunidad de Madrid, su plan si finalmente decide presentarse al Congreso regional (que todo apunta a que lo hará) es dimitir y dejar al frente de la gestora a su actual secretario general, Juan Carlos Vera, uno de los principales ‘fontaneros’ del PP de Madrid y con línea directa con Mariano Rajoy. “No es casual que Vera sea el ‘numero dos’ de Cifuentes. Pocos saben tanto como él del funcionamientos interno de la formación”, advierten los más desconfiados.
Desde el Foro de Pensamiento y Desarrollo advierten de que el presidente de la gestora actúa sin mandato democrático, porque nadie le ha elegido. “Lo que no puede ser es que tengas libertad para hacer y deshacer por todos los distritos y municipios de Madrid y luego presentarte. Porque todos los que has colocado en las distintas sedes van a hacer que los pocos militantes que quedan te voten”.
Además, desde este sector crítico recuerdan a Cifuentes que ella fue presidenta del Comité de Derechos y Garantías durante la época de Esperanza Aguirre. “¿Es loable que una persona que ha presidido una gestora durante más de nueve meses sin que se celebre el Congreso se presente a candidata para presidir el PP de Madrid? ¿Esa es la democracia interna real?”, se preguntan dichas fuentes. “En España creemos que la democracia es votar en elecciones, pero lo importante son primero los partidos, que es donde se elige a los candidatos. Lo que no se puede permitir es que la democracia se vicie en los partidos políticos”, rematan.
Los afiliados del PP de Madrid, en duda
Según los últimos datos hechos públicos por el PP de Madrid, en la región de Madrid, el partido ha ganado 700 nuevos afiliados desde que Cristina Cifuentes se hizo con el control. Aunque ya advertimos en este diario, lo difícil que resulta comprobar estos datos de manera fidedigna. Por el momento, poco se está haciendo en las estructuras locales de la Comunidad de Madrid y en los distritos de la capital. Tanto es así, que en la sede del distrito de Chamartín todavía figura al frente de la misma Lucía Figar, imputada por la ‘Operación Púnica’, que el 27 de marzo de 2015 anunció que dejaba la política tras 20 años dedicados a la Administración Pública.
Un dato curioso si se tiene en cuenta que durante un tiempo su nombre sonó con fuerza para ser ‘número dos’ de Cifuentes. “Yo siempre pongo el mismo ejemplo gráfico para explicar esta cuestión. Esto es como si yo me nombrara presidente de mi comunidad de vecinos. Mato al del segundo, tercero y quinto y pongo a mi padre, hermana y tío. Dimito. Me vuelvo a presentar a la comunidad de vecinos. ¿Quién me vota?”, insisten desde el sector crítico, para afear la operación que supuestamente está preparando Cifuentes en el PP de Madrid.
Una complicada situación que también se está dando en el PP de Navarra. En 2014, Enrique Martín dimitió y Génova instauró una gestora y colocó al frente al eurodiputado Pablo Zalba. El partido lleva más de dos años en una situación de interinidad. Hace pocos meses que el navarro fue interrogado por esta cuestión y se escudó en un “aún no es el momento”. Se supone que estos congresos no se convocarán hasta que no se celebre el nacional, que a su vez no se convocará hasta que no se haya formado gobierno.
Ahora bien, los críticos insisten en que los congresos se tienen que celebrar, por estatutos, cada tres años y advierten de que no se puede montar una gestora in sine die. “Hasta que no nos empecemos a tomar en serio la democracia interna de los partidos esto no funcionará”, subrayan.
Elsa S. Vejo