La ‘gran coalición’ no tiene visos de ver la luz. Y hoy menos que nunca. El PSOE lo rechaza de plano, pero el PP, aunque en su discurso público insista en que ésta es la opción más “estable” para gobernar durante los próximos cuatro años, sabe igual que el PSOE que un acuerdo de esta naturaleza podría volver a dar oxígeno a Podemos al colocarlo como principal partido de la oposición. “Yo creo que habrá acuerdos soterrados, pero no creo que se visualicen. El PSOE tiene que seguir siendo nuestro principal rival. No puede hundirse”, advierte un dirigente ‘popular’.
Los resultados del pasado 26 de junio han dado la vuelta a la situación política tan incierta que se había instalado tras las elecciones del 20 de diciembre. Sigue sin haber mayorías claras para formar un nuevo gobierno –dicen los expertos que probablemente éste sea el escenario que impere a partir de ahora-. Pero no es menos cierto que hoy sí hay un partido (el PP) más cerca de poder gobernar. Tiene tres opciones, y a diferencia del pasado 20D, no todas ellas pasan por el PSOE al cien por cien. Hay una intermedia que no comprometería tanto a los socialistas y sí permitiría la investidura de Rajoy.
La ‘gran coalición’ por la que públicamente aboga Mariano Rajoy sumaría 260 escaños. La alianza del PP-PSOE-Ciudadanos permitiría un gobierno más estable durante los próximos cuatro años y eso hace que sea el mejor escenario para los ‘populares’, pero el pánico que muchos miembros del PP han sentido durante los últimos meses les ha hecho darse cuenta de que lo mejor para su propia supervivencia pasa por la recomposición del PSOE y la desactivación definitiva de Podemos. “El PSOE tiene que ser nuestra alternativa en el Gobierno”, explican fuentes ‘populares’.
La otra opción de Rajoy es gobernar en minoría con la abstención del PSOE y Ciudadanos. Ahora bien, los socialistas son conscientes de que esta abstención les pasaría una factura parecida a la del “sí”. La versión oficial del PSOE para rechazar esta opción es que son formaciones con “propuestas antagónicas”. Pero no es la única. El PSOE también teme que el electorado de izquierdas no entienda esta cesión y les castigue por la vía de favorecer a Podemos.
Y la tercera opción, por el momento la más viable, es que Rajoy lo intente sin contar con los socialistas, puesto que las cuentas, en esta ocasión sí salen. El PP necesitaría el apoyo de Ciudadanos, que no acaba de aclararse sobre su apoyo a Rajoy. Y el de los nacionalistas vascos y canarios. El PNV, Coalición Canaria y Nueva Canaria, que se presentó en coalición con el PSOE, y que podría ser la clave para evitar unas terceras elecciones sin necesidad de que los socialistas queden muy expuestos.
El responsable Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha advertido de que es «imposible hoy por hoy». Los nacionalistas vascos dicen haberse sentido «aplastados» por las políticas del Gobierno del PP con un ataque «absolutamente intolerable» al autogobierno vasco. Los canarios también parecen variar cada minuto sus posiciones. Pero en el PP creen que esto sólo forma parte de la teatralización básica de las negociaciones y que las diferencias son salvables.
En realidad, esta es la opción a la que apela la gran mayoría del PSOE, que ya ha asumido que se quedará en la oposición. Ahora bien, si esta opción finalmente no fraguara, sí hay un sector socialista, encabezado por el extremeño Guillermo Fernández Vara, que no está dispuesto a una tercera convocatoria electoral y ya aboga por la abstención “mínima” de “última hora”.
Rajoy llama primero a Coalición Canaria
Es más, resulta llamativo que Rajoy haya comenzado su primera ronda de contactos por Coalición Canaria. Ha sido un primer contacto telefónico que ha servido para emplazarse para la próxima semana, pero el gesto es simbólico. El propósito del líder del PP es llevar el proceso de la manera más discreta posible. Por el momento, éste es el único contacto confirmado, cuando desde el principio parecía que iba a ser con el PSOE.
El diputado del PP Antonio González Terol y el senador socialista David Lucas han escenificado este jueves en un desayuno informativo organizado por Estrella Digital las posiciones opuestas que ambos partidos representan. Terol, que también es alcalde de Boadilla del Monte, ha insistido en «lo bueno que sería para España» que el principal partido de la oposición permita la investidura del Mariano Rajoy, mientras que Lucas, alcalde de Móstoles, le ha replicado la postura que por el momento defiende su secretario general, Pedro Sánchez. «El PSOE no va a apoyar ni a abstenerse en la investidura de Rajoy».
En el PP existe un debate interno sobre quién debe de ser el compañero de viaje de Rajoy a partir de ahora. Hay un importante sector conservador que no se “fía” de Ciudadanos, por lo que cree que no se le debería de convertir en la principal llave de Gobierno. Sin embargo, también hay otro sector que actualmente se alegra de que el apoyo del PSOE no sea determinante y aún le guarda rencor por no haberse abstenido hace seis meses. Este sector considera que Ciudadanos es su “socio natural”. Ahora bien, Rivera no lo tiene tan claro.
Elsa S. Vejo