Una jueza de Trieste ha dictaminado que la ciudadana española detenida el viernes en Udine como sospechosa de haber asesinado a su ex marido y a un ex novio en Austria, permanezca en la cárcel a la espera de que se reciban los documentos para su extradición.
Según informa en su página web el diario ‘Messaggero Veneto’, la jueza ha confirmado la legalidad de la detención de la española Estíbaliz Carranza, de 32 años y embarazada de dos meses, al tiempo que ha dispuesto que siga en la cárcel «en una modalidad compatible con su estado de gestación».
La jueza ha basado su decisión en que existe peligro de fuga, si se tiene en cuenta que cuando fue arrestada Carranza estaba intentando escapar.
Por el momento, según las mismas fuentes, los jueces italianos disponen sólo del mandato de arresto europeo emitido el pasado 7 de junio contra Carranza. Así, se ha fijado una nueva vista para el próximo 20 de junio, cuando se espera que sea emitida la orden para la extradición de la detenida a Austria.
Durante este tiempo, la joven permanecerá en el penitenciario de mujeres del Coroneo, en la localidad de Trieste (norte de Italia).
El pasado viernes, Carranza fue detenida en la estación de trenes de Udine, en la región del Friuli-Venezia-Giulia, que linda con Austria, donde varios agentes se habían desplazado tras recibir una llamada alertando de su presencia.
El informante no conocía a la sospechosa, pero se había encontrado con ella un día antes y le había proporcionado un lugar donde alojarse. Tras descubrir la identidad de la mujer y la orden de detención que pesaba contra ella, el informante se puso en contacto con la Policía para explicar lo que había descubierto.
Tras su detención, la española confesó a la Policía italiana haber asesinado a su exmarido y a un exnovio y haber ocultado sus cuerpos despedazados en varios recipientes en el sótano de la heladería que regentaba en Viena, donde fueron localizados el pasado lunes.
Uno de los cuerpos estaba descuartizado e incrustado en dos heladeras y en varios recipientes más pequeños llenos de cemento. Del otro cadáver sólo se ha localizado hasta el momento la cabeza. En ambos casos, los hombres recibieron disparos en la cabeza, según la policía austríaca.
La joven explicó, al ser interrogada, que actuó por «problemas familiares», ya que, según su versión, había sufrido malos tratos físicos y psicológicos por parte de las víctimas.
La defensa solicitará que durante el juicio no sea tenida en cuenta la confesión de culpabilidad que realizó ante la Policía italiana. Arthur Machac, su abogado indicó que, pese a que según la legislación italiana esa declaración es válida, el derecho austríaco es distinto y una confesión ante la Policía es sólo utilizable cuando el interesado ha renunciado en firme a un abogado.
Asimismo, según los medios locales, Carranza expresó a los agentes en repetidas ocasiones su preocupación por su actual compañero sentimental y por la opinión que tendrá de ella ahora.
Redacción