Los madridistas, por su parte, no pueden permitirse otro tropiezo fuera de casa, después de las derrotas en ACB ante el Xacobeo, el Caja Laboral, el Barça y el Estudiantes.
Imponerse a los de Ettore Messina supondría una gran dosis de moral para los de Jaume Ponsarnau, que también han perdido sus últimos tres partidos (Blancos de Rueda Valladolid, Regal Barça y Cajasol).
En la actualidad, los del Bages ocupan la undécima posición (7 partidos ganados y 9 perdidos) y necesitan sumar victorias que le distancien de la zona baja de la clasificación, que está más reñida que nunca.
Otra racha que el Manresa quiere romper este sábado son los doce años sin ganar al equipo blanco, desde la semifinal de la ACB de 1998, cuando los catalanes acabaron ganando el título.
El Real Madrid ha ganado en sus últimas ocho visitas al Nou Congost. Eso sí, en los últimos seis partidos las diferencias han sido mínimas con cuatro partidos resueltos por tres o menos puntos.
Y es que el Manresa-Real Madrid es todo un clásico de la máxima competición del baloncesto español. Los dos equipos se han enfrentado en 35 ocasiones, la primera fue en 1968, y el balance es claramente favorable a los madrileños con 27 victorias por 7 de los catalanes.
Al Suzuki le interesa un partido con pocos puntos -se enfrentan la tercera y la quinta mejor defensa de la ACB-, en el que pueda frenar a un Madrid repleto de jugadores de mucho talento y gran poder físico.
No obstante, uno de los madridistas más temidos será el escolta estadounidense Louis Bullock, quien ha firmado grandes actuaciones en la capital del Bages.
Hace cinco temporadas, el norteamericano consiguió 35 puntos, una anotación que ha igualado posteriormente, pero que no ha conseguido superar nunca.