La Consejería de Medio Ambiente de la Junta, que coordina los trabajos de extinción, solicitó la incorporación de la UME a los medios desplegados con el fin de que actúen esta noche, cuando ya no pueden intervenir los medios aéreos.
La llegada de la Unidad Militar de Emergencias permitirá además que algunos de los efectivos de extinción que trabajan a esta hora en el incendio puedan descansar durante la noche, ya que este sábado también intervenieron en otro fuego que ha permanecido activo más de veinticuatro horas en Moral de Sayago (Zamora) y que ya está controlado, aunque no extinguido.
El fuego, que se inició a las 16.20 horas en el término municipal de La Torre del Valle, avanzó en dirección a Cabañas de Aliste y, ante el peligro que suponía para la población de esta localidad por el humo, se decidió el desalojo.
Sobre el origen del fuego, el delegado territorial de la Junta pidió cautela en la investigación, aunque admitió que los primeros indicios apuntan a que fue intencionado. Al respecto, se lamentó de que todavía haya personas que actúan inconscientemente y prenden fuego pese al peligro que supone por las condiciones meteorológicas.
Sobre la superficie afectada por las llamas, Alberto Castro señaló que aún no se puede hacer un cálculo de las hectáreas quemadas ni del tipo de terreno, ya que se sabe que ha arrasado monte bajo y encinas y que el fuego está próximo a pinares, aunque por el momento se desconoce si ha afectado a éstos.
En las labores de extinción, que se intensifican en el entorno del casco urbano de Cabañas de Aliste, trabajan dos aviones de carga en tierra de la base zamorana de Rosinos de la Requejada, dos helicópteros de coordinación llegados de Valladolid y cuatro de la provincia de Zamora.
También se han sumado dos aviones procedentes de la base madrileña de Torrejón y uno llegado de Matacán (Salamanca).
Igualmente, se encuentran en la zona dos brigadas de refuerzo de incendios forestales procedentes de Tabuyo del Monte (León) y Lubia (Orense), así como nueve cuadrillas de tierra, seis vehículos autobomba, cinco retenes de maquinaria, siete agentes medioambientales y seis técnicos, miembros de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León y de la Guardia Civil.