martes, abril 30, 2024
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Hasta los guardianes del mercado se hartan de los buitres

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Los mercados han entendido el mensaje: no se va a permitir que Liberbank caiga. Tras dos días de ataques especulativos, el banco recupera prácticamente la capitalización perdida y los buitres se van a otra parte. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha prohibido tomar posiciones a corto en Liberbank. La especulación de los “bajistas” había reducido la capitalización del banco el fin de semana en un 36%. Prohibida la especulación, el banco recuperaba prácticamente en un solo día toda la capitalización perdida.

Los buitres y su modelo de vuelo  

El día que se declaró inviable al Popular, uno de los gurús más reputados entre los liberales extremistas publicaba en un tuit esclarecedor sus felicitaciones a los “bajistas” por identificar las debilidades del Popular. Los que han encontrado “debilidades” son, para entendernos, los buitres que apuestan por que la cotización de una entidad se deteriore.

“La toma de posiciones a corto” es una operación en Bolsa en que un inversor especulador prevé que una cotización va a bajar. El inversor no tiene acciones en su poder: las alquila, pagando un interés a sus propietarios. Una vez alquiladas, las vende, aunque no son suyas. Deberá comprarlas en el futuro. Así, se vende cuando se cree que van a bajar y se compra cuando se cree que ya no van a bajar más. El beneficio es la diferencia entre la venta y la compra, menos el gasto de alquiler.

Imaginemos que a final de mayo un especulador decide empezar la operación. Alquila el 1 de junio acciones de Liberbank que valían 1,16 euros cada una y las vende. Imaginemos que, tras haber tirado de la cuerda, el viernes pasado, las compra por 0,68 céntimos; las paga y entrega las acciones a quienes les compraron. Ha ingresado 1,16 por algo que ha costado 0,68; es decir un beneficio de 0.58 céntimos por acción. El viernes se negociaron mas de 66 millones de títulos, con un potencial beneficio bajista de 38 millones de euros. Eso viene a ser el 7% de la pérdida de valor del banco. Mientras sus accionistas perdían un 35,90% de su capital, los buitres se llevaban, al menos, un 7% de la capitalización perdida.

En la maniobra especulativa han participado los buitres habituales. En el pozo de Liberbank operan los “caza opas” de OcenWood Capital, y todos los que pasaron por la especulación del Popular, con Black Rock Capital por medio. Ambos, el primero mediante 'warrants' (compromiso de intercambio de acciones) y el segundo con acciones a préstamo, han intentado continuar su vía de negocio, atacando al banco con descaro.

Un banco que habitualmente negocia dos millones y medio de acciones, vio el viernes como cambiaban de mano 66 millones de títulos. Así se acaba con una cotizada: con un estruendosa lujuria de mercado.

Liberbank

Liberbank no es un banco sistémico, como lo era el Popular. Su capital, un nominal de 909 millones, se encuentra lejos del resto de las entidades financieras; de hecho no forma parte del IBEX 35 y es una de las entidades que, por razones de dimensión, se consideraba susceptible de fusión: se venía hablando de Bankia, como forma de aumentar valor a la nacionalizada, a efectos de su privatización.

El banco había presentado, a finales del primer trimestre, cifras de capital y solvencia que habían mejorado las de final de año. “Liberbank es una entidad sólida, ya que disponemos de unos niveles de solvencia que superan de forma holgada los requerimientos de la regulación y contamos con una posición de liquidez que se sitúa entre las mejores de los bancos cotizados españoles”, ha asegurado el consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez.

Como muestra de confianza el Consejo de Administración había comprado acciones de la entidad. No son las cifras de capital o solvencia las que amenazan a la entidad sino, en todo caso, su liquidez. Al ser un banco pequeño ésta es vulnerable, por más que la entidad ha hecho público que dispone de 12.000 millones de liquidez.

Provocar la fuga de depósitos es el objeto de los especuladores con el objeto de reducir su capitalización a golpe de pánico.

Liberbank es la marca del grupo formado por Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria. A finales de 2013, el banco mostraba una falta de capital que cubrió aumentando sus recursos propios por encima de 600 millones, cantidad con la que además de cubrir su capitalización devolvió al FROB los 124 millones de euros en ayudas públicas que se le inyectó para colaborar en el proyecto de fusión fría entre las distintas entidades.

Miguel de la Balsa

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