En cuanto al Monte de Piedad y las tiendas Compro Oro, como bien decía Mueller, presidenta de la AEMP, lo importante es comparar. El precio que ellos pagan por el oro puede variar de tienda a tienda, lo que es completamente legal puesto que es un mercado libre, y el precio lo pagan empresas privadas.
«Hay personas que necesitan en un momento dado el dinero pero igual no tienen un aprieto tan grande, entonces les recomendaría un Monte de Piedad, porque es una forma de poder recuperar tu joya». Los Montes de Piedad utilizan procedimientos muy largos, que suelen ser anuales, además de prorrogables a cuenta de un aumento de intereses. Si en ese tiempo no se rescata el bien, se saca a subasta.
Llegas a la ventanilla, tasan tu pieza y las partes se disponen a firmar el contrato. Tan sólo es necesario el DNI y un documento que acredite que la joya, moneda o lingote es de tu propiedad.
En cambio, las tiendas Compro Oro la venta de la pieza no funciona como un préstamo recuperable. Tras la firma del contrato, a los 15 días la joya se fundirá. Sólo tasa el peso del oro, no se tiene en cuenta el valor añadido de bisutería, trabajo o firma del artista, o las piedras preciosas que puedan aumentar el valor de la pieza.
El Centro de Estudios de Consumo criticó duramente a estas tiendas y lo vio como «una cláusula abusiva en los contratos», aunque completamente legal, la diferencia que se ha de pagar si el vendedor se arrepiente y quiere recuperar su pieza. «Constituye una cláusula abusiva la diferencia en un 24% en el margen existente entre el precio que el establecimiento paga al usuario vendedor y el que le cobra si éste desea ejercitar su derecho de recompra en el tiempo determinado en el contrato».