Rafa Nadal aplastó a Federico Delbonis (6-2, 6-1) en su estreno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El abanderado español lució un gran nivel de tenis en el que su muñeca le permitió darle el efecto habitual a sus bolas. El mallorquín tiene un aspecto muy finito físicamente y se desplaza como nunca por la pista, mientras que se apoya en una derecha tan solvente como la de sus mejores tiempos.
Delbonis dio muchísimas facilidades con sus errores no forzados y sus inseguridades porque Nadal le castigó con passing marca de la casa cada vez que intentó ser algo más valiente. Además, el manacorense empieza a ser una opción sólida de medalla, ya que tras superar este compromiso, no debería de tener problemas en los duelos posteriores, aunque en semifinales se tendría que encontrar con Djokovic. El 'rey de la tierra' sale con una gran inyección de moral de la pista dura brasileña.
Rafa se hizo con el primer set con muchísima comodidad. Entró al partido con una gran concentración, pese a que llevaba dos meses sin competir por su lesión de muñeca. Tras varios puntos de ruptura en el tercer juego, el manocerse logró romper el sevicio de Delbonis, pero en el cuarto set sufrió un rápido contrabreak.
No obstante, eso fue solo un espejismo, puesto que a partir de ese momento el número cinco del mundo cogió carrerilla y no cedió ni un solo juego más en esa manga. El tenista balear estuvo muy sólido desde el fondo de la pista y los 21 errores no forzados de Delbonis en ese set le pusieron las cosas muy fáciles.
Rafa no entiende de parones
Sin embargo, la lluvia hizo presencia en la pista y el partido se tuvo que interrumpir por unos minutos ya que la pista no tenía techo. El encuentro ya empezó tarde por el fuerte viento y por una mochila sospechosa detonada por la policía que había creado unos problemas de tráfico gravísimos que afectaron a algunos tenistas.
En cambio, el duelo no tardó en reanudarse y Nadal volvió a la pista con más hambre que nunca. Rompió el servicio de Delbonis en su segundo intento y sufrió mucho para consolidar el break en el juego posterior, pero finalmente lo consiguió y dejó todo de cara con un 3-1 en la segunda manda.
Además, Delbonis volvió a mostrar su lado más irregular en el siguiente juego y Nadal aprovechó sus errores para poner tierra de por medio de forma definitiva.
De este modo, Nadal cerró una jornada perfecta para el tenis masculino individual español, puesto que Ferrer derrotó a Istomin con muchísima comodidad. Además, Bautista se benefició de la retirada de Andrey Kuznetsov y también avanzó de ronda, para compensar la eliminación de Albert Ramos frente a Nishikori en el día anterior.
Felipe Poza