La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este sábado que el virus de Zika no compromete a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y aseguró que la lucha contra la infección transmitida por un mosquito tendrá «éxito».
«Creo que hay una gran conciencia por parte de los organismos relacionados con el deporte para que esto no perjudique los Juegos Olímpicos», dijo Rousseff tras participar en actividades ligadas al combate del virus.
Rousseff destacó que las acciones contra el mosquito 'Aedes aegypti' es nacional, pero que algunas ciudades tienen prioridades, incluyendo Río de Janeiro, debido a los Juegos Olímpicos que se celebrarán el próximo mes de agosto.
Estas acciones, de acuerdo con la mandataria brasileña, se llevan a cabo principalmente en dos frentes: la búsqueda de una vacuna y la lucha contra los mosquitos transmisores del virus.
«Tenemos una asociación con la Universidad de Texas. Tenemos una acción conjunta con el Gobierno de Estados Unidos, en particular con el Departamento Nacional de Salud, para garantizar que los resultados de la investigaciones generen una vacuna tan pronto como sea posible. No es fácil. Por lo que sabemos tomará algún tiempo», sostuvo.
Brasil, el país más afectado por el Zika, estableció el año pasado una relación entre el virus y un brote de microcefalia en recién nacidos del noreste del país, lo que aumentó los temores acerca de la enfermedad. Esta relación no ha sido aún confirmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).