Última hora

El jurado declara culpable a ‘El Portugués’ por matar a cuatro personas en una boda en Torrejón

Fue un atropello múltiple en 2022: el jurado lo considera también culpable de intento de asesinato a otras nueve personas. La Fiscalía mantiene su petición de prisión permanente revisable

El jurado popular ha declarado este martes culpable a Micael D.S.M., alias El Portugués, por la muerte de cuatro personas —dos mujeres, un hombre y un menor de 16 años— en un atropello múltiple ocurrido durante una boda en el restaurante El Rancho de Torrejón de Ardoz el 6 de noviembre de 2022.

Además, el jurado considera probado que intentó matar a otras nueve personas, que resultaron heridas con distintas secuelas, algunas de ellas permanentes. La Fiscalía y las acusaciones particulares han celebrado el fallo unánime, que descarta por completo la versión de la defensa, y han calificado el veredicto de “demoledor”.

Un atropello con intención de matar

El jurado ha dejado claro que Micael actuó con plena conciencia de que podía matar a los asistentes al enlace cuando embistió con su coche a la multitud. El tribunal ha rechazado de forma unánime que sufriera un ataque de pánico, miedo insuperable o que actuara en estado de necesidad, como alegaba su defensa.

También se ha desestimado la existencia de armas de fuego o blancas en la supuesta pelea previa al atropello. “Se desmonta todo el relato de la defensa”, han subrayado los letrados de la acusación Juan Manuel Medina y Jaime Sanz de Bremond.

Petición de prisión permanente revisable

Tras conocerse el veredicto, la Fiscalía ha ratificado su solicitud de prisión permanente revisable, la pena más grave contemplada en el Código Penal. Cuatro de las cinco acusaciones particulares han hecho lo mismo.

Por su parte, la abogada de Micael ha solicitado la pena mínima por cada delito de asesinato, y ha anunciado que recurrirá la futura sentencia.

El acusado: “No quería matar”

Durante el juicio, que concluyó el pasado viernes, Micael D.S.M. defendió su inocencia y aseguró que no pretendía matar a nadie. Sostuvo que actuó bajo el impulso de proteger a sus hijos, que supuestamente habían sido agredidos por algunos invitados a la boda. Según su testimonio, fue su propio cuerpo quien aceleró el coche de forma involuntaria en un intento de huida.

El tribunal, sin embargo, ha desestimado esta versión y ha considerado que su actuación fue deliberada y con intención de causar el mayor daño posible.

El juicio queda visto para sentencia

Con el veredicto del jurado, el caso queda ahora visto para sentencia. Se espera que el tribunal dicte su resolución en las próximas semanas, en una decisión que marcará un precedente por la gravedad de los hechos y por la contundencia del veredicto.