Marga Prohens logra el respaldo de Vox y saca adelante los presupuestos de Baleares
Después de una legislatura marcada por la inestabilidad, el Partido Popular y Vox han alcanzado un acuerdo definitivo que permitirá la aprobación de los presupuestos autonómicos de Baleares para 2025. La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha comparecido junto al conseller de Hacienda para anunciar un pacto que, según sus palabras, “ha exigido generosidad y visión de futuro por ambas partes”.
L’acord assolit ens permet aprovar uns pressupostos que serviran per complir amb els nostres compromisos i amb el canvi que demanaren els ciutadans de les Illes Balears. #ElCanvideVeres#CentratsenelQueImporta pic.twitter.com/77T8y7gu5w
— Marga Prohens (@MargaProhens) May 30, 2025
Este consenso llega tras la prórroga de las cuentas de 2024, consecuencia directa de la ruptura de las negociaciones entre ambos partidos el pasado verano. Desde entonces, las relaciones se habían enfriado notablemente, dificultando la gobernabilidad y dejando en suspenso los presupuestos para la legislatura.
Así, Baleares se suma al giro estratégico que ya se ha producido en la Comunidad Valenciana, donde el presidente Carlos Mazón logró un acuerdo similar con Vox para impulsar sus presupuestos.
Más inversión, pero también cesiones
El nuevo presupuesto asciende a más de 7.460 millones de euros, lo que supone un ligero aumento respecto al del ejercicio anterior. El Govern destaca que las cuentas refuerzan la inversión en servicios públicos, educación y sanidad, y que se prioriza la reactivación económica tras la etapa de bloqueo.
Sin embargo, para lograr el respaldo de Vox, el PP ha tenido que ceder en varios frentes sensibles. Entre los más destacados está el compromiso de reducir las exigencias del catalán en la Administración y el sistema educativo, así como la oposición al reparto de menores migrantes no acompañados y una postura crítica hacia las políticas medioambientales impulsadas desde Bruselas.
Desde el Ejecutivo autonómico aseguran que todos los acuerdos respetan el Estatuto de Autonomía y se mantendrán dentro del marco legal vigente. Aun así, no han pasado desapercibidas las tensiones internas que este pacto puede generar dentro del propio PP, sobre todo en sectores más moderados.
Reacciones políticas
El anuncio del acuerdo ha provocado reacciones inmediatas tanto dentro como fuera del arco parlamentario. Mientras el PP celebra la capacidad de diálogo y la responsabilidad institucional demostrada, desde la oposición critican lo que consideran una claudicación ante los postulados de la extrema derecha.
El Parlament balear habilitará el mes de julio para tramitar el proyecto de ley de presupuestos, un movimiento excepcional que demuestra la urgencia con la que el Ejecutivo quiere cerrar este capítulo y centrarse en la gestión del día a día.
El pacto, aunque bien recibido en los círculos del Govern, deja abiertas muchas incógnitas sobre su durabilidad y sus consecuencias políticas a largo plazo. Lo que sí es seguro es que Baleares, al igual que otras regiones gobernadas por coaliciones similares, se convierte en laboratorio de un nuevo equilibrio entre los dos partidos que dominan el espectro político del centro-derecha en España.
