La Asociación de la Prensa de Madrid celebra 130 años de historia y defensa del periodismo
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) conmemora este sábado 31 de mayo su 130º aniversario, una trayectoria que comenzó a las diez de la noche del 31 de mayo de 1895 en el salón de actos de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. A la histórica cita acudieron 173 periodistas, entre ellos una sola mujer: Jesusa Granda, colaboradora del diario 'El Globo'.
En aquella sesión fundacional estuvieron presentes todos los directores de periódicos del momento y la mayoría de los profesionales más influyentes del periodismo madrileño. Alfredo Vicenti ejerció como principal impulsor del proyecto, aunque fue Miguel Moya quien asumió la presidencia de la recién nacida APM, una vez culminado el proceso constitutivo.
El objetivo inicial de la asociación fue proteger los derechos de los periodistas tanto en el plano laboral como en el profesional. Como explica la APM en su documentación institucional, nació como “una agrupación asistencial con el propósito de defender los derechos de los periodistas”. Pocos meses después de su creación, la entidad puso en marcha su primer servicio: atención médica y farmacia gratuita para sus socios.
El origen asistencial de la APM
Cinco meses después de su fundación, la APM ya contaba con seis doctores y cuatro farmacias colaboradoras, prestando auxilio sin coste a más de doscientos periodistas, según consta en los archivos de la asociación. Este servicio se convirtió pronto en la columna vertebral de la organización y en uno de sus elementos más valorados.
Para sufragar los gastos que generaban la asistencia médica y las ayudas sociales, la Asociación comenzó a organizar actividades culturales y deportivas. La primera de ellas fue una velada operística en el Teatro Real, presidida por la reina regente María Cristina, que recaudó más de 6.400 pesetas de la época.
La entidad también apostó por un evento que acabaría marcando un hito en el calendario taurino madrileño. En el año 1900 celebró la primera corrida de toros a beneficio de la APM (la conocida Corrida de la Prensa). La recaudación de aquella tarde alcanzó casi 30.500 pesetas. Esta tradición se mantuvo prácticamente ininterrumpida durante años, convirtiéndose en una cita habitual en la vida cultural y benéfica de la ciudad de Madrid.
Libertad de expresión y apoyo a periodistas perseguidos
A medida que fueron cubriéndose las necesidades asistenciales básicas, la APM también asumió un papel activo en la defensa de la libertad de prensa. La asociación prestó ayuda a periodistas perseguidos por expresar sus ideas, algunos de ellos detenidos o amenazados con serlo por publicar escritos considerados subversivos por las autoridades.
Entre los beneficiarios de esta ayuda se encuentran nombres destacados de la historia del periodismo y la literatura, como Alejandro Lerroux y Vicente Blasco Ibáñez. En ambos casos, la APM intervino para lograr su liberación o incluso para facilitar su huida antes de que se produjera su arresto.
Con el paso de las décadas, la APM se ha consolidado como una de las organizaciones de periodistas más importantes del país. Actualmente cuenta con más de 6.000 asociados y está presidida por la periodista María Rey, quien lidera una etapa marcada por nuevos retos como la desinformación, la precariedad laboral o el impacto de la inteligencia artificial en los medios.