Con las representaciones de Tosca de Giacomo Puccini con dirección escénica de Nuria Espert ha finalizado la Temporada de ópera 2010 – 2011 del Teatro Real.
Esta Tosca ya fue estrenada en el 2004 en el propio Real. Se trata, así pues de una de las pocas producciones que hasta ahora ha merecido una reposición. Hay otras que también merecen esta distinción, pero doctores tiene el teatro. En este caso no hay sorpresas: Tosca se deja ver, aunque preferiría que estuviera más iluminada y también se deja escuchar; en especial cuando canta la soprano Violeta Urmana.
Pero esta obra de Puccini no ha podido evitar el carácter de descanso o recreo con el que Gerard Mortier ha premiado a la afición madrileña. Como una concesión a tantas y tantos que nos hemos portado bien durante este año en el cual Mortier solo se ha responsabilizado de cuarto y mitad, como dicen en las carnicerías, de la Temporada: existían compromisos anteriores.
Pese a ello, Mortier se ha involucrado y finalmente la temporada en mi opinión merece un notable alto. Desde la “importación” del Eugenio Oneguin del Teatro Bolshoi de Moscú a la maravilla que constituyó el Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny (o Mahagonny a secas) de Kurt Weill. Del patetismo de Otra vuelta de cuerda (The Turn of the Screw) de Benjamin Britten a la brillantez del Caballero de la rosa ( Der Rosenkavalier) de Richard Strauss con una impresionante puesta en escena del desaparecido Herbert Wernicke. La musicalidad de Ifigenia en Táuride de Gluck y la novedad, muy trabajada, de La Página en Blanco compuesta por la soprano y compositora contemporánea Pilar Jurado. Un tópico Werther de Massenet dio paso a un revolucionario Rey Roger (Król Roger) de Karol Szymanowski.
Una reposición del 2008: Le Nozze de Figaro de Mozart, dio la alternativa a otra: la Tosca que ya hemos comentado en el principio de este viaje alrededor de la temporada.
Antes de Tosca, el Real se fue de excursión. Concretamente al Madrid Arena para representar allí el San Francisco de Asís de Messiaen, pero esta historia ya la conocen.
Con la perspectiva del tiempo y mirando hacia atrás, cosa que no me gusta demasiado, tal vez he sido algo rigurosa al poner nota, ya que en esta temporada han ocurrido momentos brillantísimos. Pero dejemos las cosas así. Miremos hacia adelante. Hacia la discutida próxima temporada que nos ha propuesto Mortier y que espero con mucha curiosidad y mente abierta.
Por supuesto se lo contaremos.
Concha Carbajo