domingo, mayo 5, 2024
- Publicidad -

Balance provisional del acuerdo sobre Siria

No te pierdas...

El acuerdo entre Estados Unidos y Rusia sobre el desarme químico de Siria en breve plazo es bienvenido. El objetivo de eliminar el armamento químico –que ya ha sido utilizado- de un país en conflicto como Siria puede contribuir a la paz internacional. El desarme se vertebrará en dos ejes: una resolución del Consejo de Seguridad y, en conexión y respaldo de esta, una resolución del Consejo del Organismo para la Prohibición de las Armas Químicas, organización de control creado por el Convenio internacional para la eliminación de las armas químicas (1993), convenio al que Siria se ha adherido y está dispuesto a aplicar provisionalmente, antes de su entrada en vigor para Siria.

Un incumplimiento de Siria sería un desafío a la fiabilidad del nuevo internacionalismo de Rusia

El acuerdo no excluye el uso de la fuerza definitivamente. Sólo excluye el uso de la fuerza automático en caso de incumplimiento de la resolución por parte de Siria pero si se produce falta de cooperación el asunto se someterá de nuevo al Consejo de Seguridad según el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que es el que contempla el uso de la fuerza para casos de amenazas a la paz y la seguridad internacionales. Claro que ahí Rusia dispone de nuevo del derecho de veto contra una resolución que autorice el uso de la fuerza pero se habrá aumentado mucho el coste del veto si, tras las correspondientes pruebas, se demuestra que Siria no está colaborando con los inspectores de la ONU que pueden visitar «cualquier lugar» de Siria. Un incumplimiento de Siria sería un desafío a la fiabilidad del nuevo internacionalismo de Rusia si esta vetara de nuevo el uso de la fuerza. A parte de esto, Estados Unidos no ha abandonado su posición de una posible intervención militar unilateral como respuesta al incumplimiento de las obligaciones internacionales de Siria, así que las espadas siguen en alto.

Lo que sí parece excluir el acuerdo es la responsabilidad penal de los autores de los ataques químicos comprobados por los inspectores de la ONU, quizá por el hecho de que su informe no puede identificar a los responsables. Eso no excluye que en el futuro pueda organizarse la persecución penal, sobre todo si se tiene en cuenta que son crímenes imprescriptibles, según el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Pero es el lado débil del acuerdo, después de que se llegara a alegar este punto como una causa de la intervención militar por algunos actores como Francia, cuando esgrimía la idea de la injerencia humanitaria. De nuevo triunfa el realismo cínico en la política internacional.

El punto más complejo e impredecible es saber cómo va afectar el acuerdo y su ejecución concreta a la misma guerra civil siria. Si va a implicar un refuerzo del régimen de Bashar el Asad (quizá el abandono de sus armas químicas es el precio que paga por su supervivencia); cómo se va a lograr que los combatientes opositores al régimen colaboren con las labores de inspección, si no están conformes con el Acuerdo. A fin de cuentas, este acuerdo también es una forma de intervención –en forma jurídica- pero intervención al fin. Ya veremos cómo se plasma en las resoluciones internacionales y cómo se lleva a término.

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Julio Vives

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -