Hacía muchos años, muchos, que no oía gritar Libertad a miles de personas como se hizo ayer en la Plaza de Toros de Barcelona. Y que lo hicieran, además, con tanta rabia contenida. Creo que no lo oía desde el franquismo. Curiosamente, desde que venían a Madrid cantautores catalanes. Como Raimon, como Lluís Llach, como Pi de la Serra, como Ovidi Montllor, como Joan Manuel Serrat… Eran tiempos en los que Cataluña creía en la Libertad y la abanderaba. Libertad, Libertad, hasta enronquecer.
“Al vent, la cara al vent, el cor al vent, les mans al vent, els ulls al vent, al vent del món”.
“Si jo l’estiro fort per aquí i tu l’estires fort per allà, segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar”.
“Ara que tinc vint anys, ara que encara tinc força, que no tinc l’ànima morta, i em sento bullir la sang”. Tiempos lejanos.
Ahora ya no hay Libertad en Cataluña. El mundo al revés. Ahora los dirigentes catalanes están por el pensamiento único. Formación del Espíritu Nacional. Catalán, por supuesto.
Y ahora a Barcelona, la ciudad que tuvo tres plazas de toros activas al mismo tiempo, la que inventó la petición de premios para el torero sacando los pañuelos, la que hizo sonar un pasodoble para adornar la faena por primera vez en la historia de la tauromaquia, le han robado la Fiesta de los Toros porque el PSC, dirigido por un cordobés, necesitaba los votos de los catalanes sectarios. De esos que han arruinado a Cataluña. De los que la han convertido en franquista con un Estatuto que regula el comportamiento de los individuos. Como el Corán. De esos falsos catalanes que se aferran a una mentira para sobrevivir aunque para ello conviertan a Cataluña en una región en la que no se respeta la Libertad. “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos…”.
En Cataluña, la niegan. Primero prohibieron rotular negocios privados en castellano. Ahora, prohíben los toros.
¿Qué será lo próximo en prohibir? Cualquier día prohibirán nacer si no se tiene Rh catalán. Con el tiempo, se arrepentirán. Pero, entonces, ya no habrá tiempo.
Y yo, que me estoy muriendo de pena, me acuerdo de Rafael Alberti y sus Poetas andaluces. Y parafraseo sus versos invocando a aquellos poetas de la Nova Cançó…
¿Qué cantan los poetas catalanes de ahora?
¿Qué miran los poetas catalanes de ahora?
¿Qué sienten los poetas catalanes de ahora?
Cantan con voz de hombre
Pero, ¿dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran
Pero, ¿dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten
Pero, ¿dónde los hombres?
¿Es que ya Cataluña se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes catalanes no hay nadie?
¿Que en los campos y mares catalanes no hay nadie?
Pinocchio