jueves, mayo 2, 2024
- Publicidad -

¿Verdaderos vascos?

No te pierdas...

Por si quedaban dudas –a quienes desde una posición integradora y poco relevante- defendían en ocasiones la combinación de la celebración del Aberri Eguna –Día de la Patria Vasca- en su concepción tradicionalista, religiosa y política con la del Estatuto de Gernika, el elogio y seña del independentismo en los actos del nacionalismo radical en este día, sin réplicas significativas, las despeja.

Encuentran en el independentismo todas las recetas para el ser. El valor supremo de la ideología.  Contra el paro, independentismo; contra la dudosa educación en valores en una sociedad lastrada por el terrorismo, independentismo; contra la inquietud empresarial y sindical sobre el devenir de la industria vasca, independentismo.  No hace falta más.

 Ni siquiera los adversarios no nacionalistas se molestan en cuestionar la idea y ésta se permeabiliza de tal modo que puede exculpar a quien la usa.  Como  ETA, que coló una vez más su mensaje en el Aberri Eguna, en esta ocasión para “saludar a los abertzales que estén participando en los actos destinados a mostrar el amor y el compromiso con Euskal Herria”.  El PNV y Hamaikabat mostraron su distancia. El primero, al cuestionar las bondades de Bildu, la nueva marca abertzale, el segundo, para lamentar que ETA se hubiera “autoinvitado” a la cita.  Ellos se quitaron “esa” tutela.  

“Luz verde al independentismo” ( Argi berdea independentzia) rezaba la pancarta de Bildu en Gernika, tras la que se corearon gritos de apoyo a los presos de la banda y que contó con la presencia de los portavoces de Batasuna.  Elogio de la independencia como valor supremo, lo que une a los vascos, decían. ¿Los vascos verdaderos?  Desde Gara se proponía un programa político independentista “concretable (…) y razonable para el cálculo(…) del ciclo de vida de los protagonistas”, como algo viable.

Intacta, sin mácula, la idea quedaba así despojada de la contaminación que hubieren impregnado los que mataron con ese pretexto, en una expresión virginal.

Está, como siempre, la tentación de minusvalorar el mensaje: sólo es un mal uso de la retórica propia del Aberri Eguna, reiteran quienes están en las antípodas del independentismo. Pero éste arrecia en la falta de respuestas y de debate político.  “Tenemos derecho a más Estado vasco”, reclamaba también el dirigente del PNV.

Y es que más allá de nacionalistas e independentistas, en Euskadi se da un criterio común: “lo nuestro para nosotros”, lo que en este caso se libra del estigma de la insolidaridad, el de “la extrema derecha” que se atribuye a los “Verdaderos Finlandeses”, quienes rechazan socorrer a los países europeos hundidos en la crisis.  Porque si la independencia “es lo que nos une” (según los distintos abertzales) se desprecia lo inmediato: la solidaridad con las comunidades más pobres. Aquí, como decía con acierto el articulista José María Ruiz Soroa (El Correo, 22/04/11) si las cosas van mejor es consecuencia de la “diferencia”, algo “normal”, incluso “progresista”, y que sólo algunas voces discuten.  Pero aquí no hay ultraderecha, y menos en el independentismo. 

 

Chelo Aparicio

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -