El Presidente del Gobierno y el líder de la oposición fueron los teloneros. El cara a cara que importaba en la sesión de control de este miércoles era el del superministro Pérez Rubalcaba y la portavoz del Partido Popular Soraya Sáenz de Santamaría y ninguno de los dos se reinventó. La portavoz del PP fue la misma de siempre porque ha decidido no dejarse impresionar por quien va a ser su interlocutor de los miércoles. Apostó por hablar de las pensiones que aunque es más competencia de Elena Salgado, es un hecho que el negociado de Rubalcaba va ser un saco sin fondo. Rubalcaba, con más conchas que un galápago, sabe que ante la portavoz del PP lo último que puede hacer es perder los nervios y no lo hará. “Son un partido antisocial” dijo Rubalcaba. “La química no hace la mentira verdad”, apostillo Sáenz de Santamaría.
Pero en el PP hubo un claro reparto de papeles y si el cara a cara Soraya-Alfredo fue sosegado, el ambiente cambió con Antonio Hernando y Lázaro Gil. Volvió el GAL y el caso Faisán pero Rubalcaba no movió una ceja. Casi ,casi se lo tomó a beneficio de inventario. Y así va a seguir cada vez que el PP aborde ese flanco. El propósito de fondo del PP, según González Pons, es poner encima de la mesa la realidad para desmentir la propaganda.
Y la realidad está muy alejada de este primer cara a cara y del GAL y demás eventos. La realidad es el informe de Cáritas conocido este miércoles según el cual son 800.000 las personas atendidas de urgencia, 150.000 más que el año pasado. La realidad es que las ONGs se ven desbordadas para atender a los que poco a poco se van quedando sin nada, y la realidad es, según el informe del INE también conocido este miércoles, que el consumo de las familias se ha desplomado durante el mes de septiembre. La realidad es que no hay familia española que no tenga un parado en casa o conozca a alguien próximo en esa situación. La realidad es tan contumaz, tan poco dada a dejarse disfrazar, tan lacerante para tantos miles de españoles que este primer cara a cara es tan obligado como irrelevante.
Charo Zarzalejos