Es un hecho que la actual novela española huye del la realidad, del presente. Sin embargo, aún podemos surtirnos de la literatura extranjera para intentar comprender o meditar mejor el mundo que nos rodea. Por ejemplo, con sorpresas como La elegancia del erizo, novela escrita por Muriel Barbery, licenciada en Filosofía, y que muestra con precisión y crudeza las contradicciones del mundo del siglo XXI.
En un bloque de pisos de clase alta de París viven dos personajes extraordinarios que, sin embargo, se aíslan en sí mismas por miedo a no ser comprendidas, por ser conscientes de ser ‘bichos raros’. Una es la portera que, desde siempre, ha leído todo lo que ha caído en sus manos. Cultísima, capaz de pensar al mismísimo Edmund Husserl–magnífica y delirante parodia de la fenomenología – , ante los habitantes de la casa se muestra como si fuera de pueblo, inculta, bruta e interesada por esas cosas que deberían importar a las porteras. La otra es una niña inteligente, con curiosidad por todas las cosas, tanto las humanidades como las matemáticas –creación exclusiva, no lo olvidemos, de la razón en su única perfección – , y considerada por su propia familia –que en el fondo la ignora y margina – como una inadaptada.
Ese es el punto de partida de esta novela llena de poesía, sentimiento y verdad. Barbery escribe con una gracilidad ya casi olvidada historia que parece cotidiana pero que en el fondo es extraordinaria. Las dos mujeres que tienen que convertirse en erizos para no ser juzgadas por el mediocre entorno en el que viven, serán finalmente redimidas cuando a la casa llegue un oriental. La autenticidad ya no puede nacer en Occidente.
ha sido una grata sorpresa editorial. Es una novela de verdad, de las que muestran cómo son las cosas y, sin decir una palabra directa, critica mordaz y crudamente la realidad de la sociedad occidental: las apariencias imperan y las personas, lejos de tener libertad personal, deben seguir el camino trazado por una nueva dictadura: la de lo políticamente correcto.
es una magnífica novela con tintes de comedia –¡la portera adora a Tolstoi!– y tragedia que deja un regusto agridulce tras su lectura: es un buen libro pero nos retrata a la perfección. Estas novelas no existen en la literatura española actual. Claro que en España sus dos protagonistas, la abuela y la niña –más humanas, más auténticas, que el conjunto de todos los personajes literarios nacidos en España en los últimos 20 años–, resultarían poco creíbles en nuestra sociedad de baratillo: son dos personas que rozan la excelencia. Es decir, convertirían una novela realista nacional al género de la ciencia ficción.
La elegancia del erizo
Muriel Barbery
Seix Barral, 2008.
Novela.
Daniel Martín