miércoles, mayo 1, 2024
- Publicidad -

Preparar bien la campaña de Navidad

No te pierdas...

Mientras resolvemos el galimatías de Repsol-Sacyr-Lukoil y se encuentra la fórmula para salvar al presidente de Sacyr, mejor dicho a su empresa, o a los dos al mismo tiempo, en las instancias comunitarias pierden menos el tiempo en discusiones estériles y se disponen a poner manos a la obra con un macro plan anticrisis y un nuevo recorte de los tipos de interés. El máximo responsable del Bundesbank y el del BCE, ambos al alimón, abogaron este miércoles por recortes de las tasas de interés, convencidos ahora, de forma quizás algo tardía, de que la inflación ya no es un riesgo sino que estamos ante una expectativa a la japonesa, con deflación y amenaza de largo periodo de estancamiento económico.

El debate monetario de cara a la reunión del día 4 de diciembre ya no es si habrá bajada de tipos sino en qué cuantía. El BCE los dejó en el 3,25% en el último movimiento y ahora hay posibilidades de bajar medio punto, hasta el 2,75%, o tres cuartos, hasta el 2,50%. Aunque este último movimiento no cuenta con muchos apostantes, el de medio punto está bastante más en boca de los expertos. Pero no hay que descartar la bajada de 0,75 puntos porque la economía europea ha dado ya suficientes señales de emergencia como para exigir cuidados intensivos y terapia de shock. Cualquiera que sea la decisión, hay que tener a la vista el hecho de que la Reserva Federal está en el 1% y ni por esas se ha reactivado el crédito en la mayor economía del mundo, aunque los factores que lo frenan no dependen esencialmente del coste del dinero, que se encuentra de nuevo en tasas reales negativas.

La apertura de expectativas de nueva bajada de tipos de interés durante la semana próxima coincide con el salto cualitativo y cuantitativo del Euribor, que posiblemente hoy jueves se despeñe por debajo del 4% por primera vez en bastantes meses. Si hoy el Euribor se sitúa en el guarismo del 3 (aunque rozando aún el 4%) y el BCE baja medio punto o tres cuartos de punto, las esperanzas de una reanimación del crédito aumentan, en especial si las subastas del Tesoro de compra de activos van insuflando nuevos recursos adicionales al sistema, eliminando la limitación más importante que está frenando últimamente el incremento del crédito.

No es la única, habida cuenta de que la demanda crediticia depende de que existan realmente demandantes de dinero (familias y empresas) con plenas claros de inversión y de gasto. Y esa no parece ser la situación real en estos momentos, ya que las empresas están ocupadas prioritariamente en recortar gastos y desendeudarse mientras las familias afrontan problemas similares, con el agravante de que existen ya muchos familias españolas en las que el paro ha llegado a convertirse en un problema bastante real, que afecta a uno o incluso a varios miembros de la unidad familiar. Sin contar los temores que existen en muchos colectivos laborales en los que se atisban problemas de ajuste laboral de aquí a la vuelta de unos pocos meses.

La campaña de Navidad será, en este sentido, decisiva. Si el Gobierno no logra caldear el ambiente de cara a las inminentes fiestas, convenciendo a los ciudadanos que tienen dinero en los bolsillos de la necesidad de no extremar las cautelas más allá de lo que los datos nos indican, la profundidad de la recesión puede alcanzar cotas insospechadas tras la Navidad.

Buena es, por lo tanto, la bajada de tipos de interés en el logro de este propósito reactivador del consumo privado y de la demanda nacional, aunque no será la única herramienta que habría que manejar. Hacen falta algunas medidas de índole fiscal de cara a las empresas y a los profesionales autónomos y posiblemente algún retoque en la fiscalidad de las personas físicas. Los ingleses han retocado a la baja el IVA, una medida que no ha gustado en el Continente y que no parece muy adecuada para estimular la demanda ya que se la pueden comer con relativa facilidad los precios, neutralizando su impacto real en los bolsillos de los consumidores. Pero hay otras fórmulas de impacto directo en la tributación personal que podrían activarse para estas fiestas. Siempre será mejor recaudar menos ahora que empezar a pagar más subsidios de paro a la vuelta de la esquina.

Primo González

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -