El expresidente Alejandro Toledo se rehusó a que agentes de la Policía de Estados Unidos, país donde afronta dos pedidos de extradición, le cambien la batería del grillete electrónico que porta como garantía del cumplimiento del arresto domiciliario dictado en su contra.
El último 20 de marzo, salió de prisión en el mencionado país, luego que el juez Thomas Hixson ordenara su liberación debido al riesgo de que se contagie con el coronavirus COVID-19. También dispuso el pago de una fianza de un millón de dólares.
Es por ello que, en el marco de la audiencia en la que se debía informar sobre el estado de la fianza, Anthony Granados, agente de seguridad que custodia a Toledo Manrique, denunció ante Hixson, vía telefónica, que “tuvo problemas” para hacer que el exmandatario cumpla con las indicaciones, entre las que está el cambio de batería del grillete que porta para asegurar su ubicación GPS.
Tras escuchar al agente del orden, el magistrado llamó la atención a Alejandro Toledo por ejercer resistencia ante la Policía y le ordenó a cumplir con todas las indicaciones que Granados pueda instruirle respecto al monitoreo por GPS y las condiciones estimadas en el arresto domiciliario.
El ex jefe de Estado ya pagó 500 000 dólares en efectivo, pero aún se debe efectuar el cobro de lo restante de dos inmuebles que puso como garantía.
Pronunciamiento de Toledo tras salir de prisión
El pasado 28 de marzo, el exlíder del desaparecido Perú Posible expresó, a través de su cuenta de Facebook, que se encuentra con su esposa, Eliane Karp, trabajando para recuperar su credibilidad ante la sociedad.
«Ahora nos toca seguir luchando para encontrar una ‘justicia justa’ en el Perú, para así poder decir nuestra verdad y recuperar nuestros capitales más preciosos: nuestra credibilidad personal, profesional y moral ante nuestro país y el mundo”, escribió.
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