Hace unos días, se dio a conocer que el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del Partido Socialista Pedro Sánchez se tomaba unos días de vacaciones. Unos días de vacaciones estrictamente personales, acompañado de su esposa Begoña Gómez. Un hecho normal para cualquier persona en verano, pero dada la situación generada tras las elecciones generales del 23 de julio (que él mismo adelantó) y el bloqueo entre la izquierda y la derecha para formar una nueva investidura de cara a la próxima legislatura, genera discordia. Conociendo el panorama político español, nada realmente nuevo bajo el sol.
El 1 de agosto se dio a conocer que Pedro Sánchez, junto con su esposa, decidía marchar a Marrakech de vacaciones. Un hecho algo insólito dado que cuenta con su propia residencia en las Islas Canarias, en concreto en La Mareta, una mansión ubicada en la isla de Lanzarote. De hecho se esperaba – incluyendo su equipo de seguridad – que estuviera en Lanzarote, quedando la duda de si fue un cambio de planes de última hora o se pensó desde un principio para que Sánchez pudiera tener vacaciones como cualquier otro ciudadano.
Sánchez ha escogido la fecha de estas vacaciones con un motivo claro. Después de haber pasado toda la vorágine de las generales (que a su vez estaban precedidas por las elecciones municipales, viajando por todo el país en dos campañas consecutivas a efectos prácticos), Sánchez desconecta durante unos días antes de que, el 17 de agosto, se formen de nuevo las Cortes con los nuevos elegidos para el Congreso de los Diputados así como para el Senado.
Estas vacaciones en un momento político tan convulso no ha gustado ni a congresistas de la derecha (sobre todo del PP, ganadores de las pasadas elecciones generales del 23 de julio pero sin la mayoría absoluta o apoyos necesarios para gobernar) ni algunos de izquierdas. El propio Alberto Núñez-Feijóo, diferentes altos cargos populares, miembros de Izquierda Unida – englobados en el Movimiento Sumar – e incluso el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, han mostrado su opinión con respecto al garbeo de Sánchez a la vecina Marruecos – próxima en distancias pero no tanto en otros aspectos.
Feijóo habla de bloqueo de Sánchez
Feijóo considera que Sánchez ha sido el causante del bloqueo de las negociaciones entre PP y PSOE para gobernar ellos, en coalición, en Ceuta. Una de las muchas maniobras que está realizando Sánchez para mantenerse en el poder frente al ‘partido de Estado’ como califica a su formación. También ha aprovechado Feijóo para destacar la figura de ‘hombre de Estado’ que es Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta desde 2001 y del PP de Ceuta.
Estas declaraciones vienen después de que el PSOE haya rechazado la posibilidad de firmar un pacto para gobernar la ciudad autónoma en conjunto con los populares. Los socialistas, mientras esté en juego la investidura de Sánchez, no van a aceptar ningún tipo de acuerdo, como ya avisó el líder del PSOE en Ceuta Juan Gutiérrez, publicando el siguiente mensaje: «En la actualidad no hay ni puede haber un pacto de Gobierno con el PP de Feijóo«. Esto sería extrapolable, en teoría, a toda España, no solo en Ceuta.
La postura de Feijóo es naturalmente compartida por su número dos, la secretaria general del PP Cuca Gamarra. Esta considera que Sánchez sólo está trayendo inestabilidad y bloqueo a todos los niveles a España. Gamarra lanzó también un mensaje hacia Sánchez al respecto en las redes sociales, estando él no muy lejos de vacaciones.
La otra figura que se ha manifestado contra Sánchez y la imposibilidad de acuerdo entre PSOE y PP es el coordinador general del partido y ahora congresista (número 1 de la lista del PP por Málaga) Elías Bendodo. Este considera que este bloqueo de pacto para gobernar en Ceuta es una muestra de la soberbia del presidente del Gobierno en funciones.
Otros dos altos cargos del PP, sus vicesecretarios de Organización y Economía Miguel Tellado y Juan Bravo (homólogo de Bendodo en el Congreso, en su caso por la provincia de Sevilla), han cuestionado sus vacaciones sin dar explicaciones por diversos casos. Uno de ellos es el de la filtración de datos de su teléfono móvil con el programa espía Pegasus, así como el caso de los postulados marroquíes en el Sáhara Occidental, lo cual podría implicar a su propia familia.
Tanto Tellado como Bravo piden explicaciones a Sánchez, un presidente en funciones que se ha marchado de vacaciones sin explicar estas cuestiones. Bravo, en una entrevista a Antena 3, coincide con Bendodo al hablar de soberbia hacia un presidente que ha llevado a todos los españoles a modificar sus vacaciones por la fecha de las elecciones, además de someter a esfuerzo extra a las fuerzas de seguridad así como a los empleados de Correos.
Réplica del Frente Polisario
El Polisario, a través de delegado Arabi, también ha mostrado palabras de indignación al saberse sobre la presencia de Sánchez en Marruecos. Arabi considera que es una muestra del apoyo de España a un país que «vulnera de forma sistemática, diaria e impune los Derechos Humanos del pueblo del Sáhara Occidental«, según recoge Europa Press.
Arabi cree que Sánchez apoya la reivindicación de Marruecos respecto del Sáhara Occidental, ilegítima a ojos del Frente Polisario. A esta crítica y otras visiones sobre las vacaciones de Sánchez se han sumado tanto miembros de Izquierda Unida como de Unidas Podemos, en un momento en el que PSOE trata de lograr apoyos que le sirvan para lograr la investidura y gobernar una legislatura además pese a no haber sido los ganadores de las generales.
El PSOE le recomienda vacaciones al PSOE para reflexionar
Por su parte, el PSOE, a través de la portavoz del Gobierno en funciones Isabel Rodríguez, ha recomendado a todo el Partido Popular que se tome unas vacaciones después de cinco años cargando sin descanso contra Sánchez a la más mínima oportunidad. Rodríguez mantiene que el viaje de Sánchez es únicamente personal, sin aludir a otras cuestiones o intereses.
La portavoz del Gobierno considera que el PP está tratando de crear confrontación (más aún) entre ambos partidos y, consecuentemente, entre la ciudadanía. También ha instado al PP a escuchar a las urnas que no les han dado mayoría absoluta, pese a que esas mismas urnas les dieron como vencedores. Una victoria que al mismo tiempo no lo es para España, con dos grandes bloques enfrentados y apenas unos días antes de que se formen las Cortes.