En el acto de inicio de campaña del PSPV-PSOE, celebrado en el barrio de San Marcelino, el cabeza de lista por Valencia al Congreso ha insistido en que si hay repetición electoral es porque «no se aceptaron los resultados» que dieron ganador al PSOE, y ha defendido que hace falta un gobierno que tenga «un proyecto de verdad».
Estas elecciones «van de superar el bloqueo que nos han impuesto y de tener un Gobierno de España en plenitud de funciones», no uno «cualquiera», ha sostenido Ábalos, sino que asuma los tres retos principales: afrontar el enfriamiento económico, la convivencia y el conflicto político en Cataluña, y la desigualdad.
Según el también ministro de Fomento, la alternativa al PSOE es una alianza del PP y Vox, pues de Ciudadanos «la incógnita es solo cuánto va a perder», con Pablo Casado de presidente y Santiago Abascal de vicepresidente, que ante problemas como Cataluña «uno aplicaría la ley de seguridad nacional y otro directamente el estado de excepción».
Ábalos ha afirmado que la derecha practica «el resentimiento y la revancha» y ha alertado de que «desde el derrotismo no hay nada que construir» ni un proyecto que «merezca la pena», y les ha acusado de no plantearse ganar las elecciones «limpiamente».
También ha señalado que tienen ahora la oportunidad de decir «a los que quieren el poder como sea que no vale»; ha criticado a quienes «querían antes una España rota que una España roja», y ha reprochado a quienes hacen «actuaciones de izquierdas que solamente permiten que gobierne la derecha» que esa izquierda «no vale nada».
Ábalos ha afirmado que en una situación multipartidista puede haber gobiernos de coalición, pero también puede no haberlos, y ha acusado a Unidas Podemos de dar «una oportunidad» a la derecha «por un ministerio más o menos» y les ha dicho que «con más modestia y con más humildad también se puede trabajar por la gente».
El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha afirmado que para que España «despegue» necesita «el piloto que se ha demostrado el más atinado», Pedro Sánchez, y no hay alternativa, por lo que ha augurado «una gran victoria».
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