En el marco de la ronda de consultas que inició Torra para tratar de consensuar una respuesta unitaria del soberanismo ante una posible sentencia condenatoria del Tribunal Supremo, este jueves ha sido el turno de la Crida, la organización política de la que forma parte el propio presidente catalán y que fue impulsada por el expresident Carles Puigdemont y por Jordi Sànchez.
En declaraciones a los periodistas después de la reunión en el Palau de la Generalitat, el secretario general de la Crida, Toni Morral, ha indicado que la propuesta de su organización, que ha trasladado formalmente a Torra, es desplegar «una movilización cívica y pacífica, pero permanente».
Sin embargo, Morral no ha ofrecido detalles sobre cómo debería ser esta movilización, alegando que la concreción se deberá acordar con las entidades y la sociedad civil catalana, porque debe ser «una respuesta de país», ha puntualizado.
En este contexto, ha aseverado que la Crida está «tejiendo unidad», porque cree que es un elemento imprescindible en la respuesta a la sentencia, tanto en el marco de la sociedad civil como entre los partidos soberanistas.
«Tenemos prisa, como todo el mundo, para dar cumplimiento al mandato del 1 de octubre -el del referéndum unilateral-, pero queremos hacer las cosas bien; y conseguir el objetivo solo es posible y viable a partir de la unidad», ha zanjado.
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