Se trata, según varias fuentes parlamentarias consultadas, de la salida más factible a la situación creada a partir de la decisión de suspender a Romeva, procesado por rebelión y en prisión preventiva, de acuerdo con el precepto del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) sobre suspensión de cargos públicos encarcelados.
Aunque ERC es la tercera fuerza política de la Cámara Alta, con 13 senadores, había prestado cuatro a Junts per Catalunya para que a su vez pudiera formar su propio grupo ayudado por Coalición Canaria (CC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG).
Como se quedaba con nueve, al mismo tiempo había sumado otro, el representante de EH-Bildu Gorka Elejabarrieta para alcanzar el mínimo de diez exigido por el Reglamento para conformar grupo.
Un plan que se ha venido abajo al suspender la Mesa a Romeva, si bien existe una solución que permitirá a ERC reunir los diez senadores.
Y es que el Parlamento Vasco designará mañana jueves a Idurre Bideguren nueva senadora autonómica en sustitución de Jon Iñarritu, el cual dejó la Cámara Alta al haber sido elegido diputado.
De esta manera, y en virtud del acuerdo alcanzado por ERC y EH-Bildu para unir sus fuerzas en el Senado, los republicanos catalanes podrán incorporar a la nueva senadora a su grupo para llegar a diez sin tener que quitar a Junts per Catalunya (JxCat) ninguno de los cuatro senadores que le había cedido.
La propia portavoz del grupo, Mirella Cortès, ha admitido en rueda de prensa que esta podría ser una salida y que ahora estudiarán «todas las posibilidades» para conservar el grupo, bien entendido que ellos «no han cometido ningún error», sino la Mesa.
Porque, ha explicado, la situación obedece a la suspensión de Romeva, vulnerando sus «derechos fundamentales y políticos» y «saltándose» el Reglamento porque no se ha concedido el suplicatorio contra él; para ella es una decisión «ni justa, ni legítima ni legal» que ha atribuido a la «represión» contra Cataluña.
Tampoco cree el PNV que ha sido correcta, y por ello el secretario cuarto de la Mesa, Imanol Landa, se ha opuesto a la suspensión, que sin embargo ha salido adelante con la mayoría conformada por el PSOE (cuatro representantes) y PP (dos).
El portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, ha remarcado que tenía que haberse tramitado el suplicatorio y ha considerado la suspensión una «interferencia» del poder judicial en el legislativo porque Romeva y los demás políticos catalanes presos «tienen que estar libres».
Landa ha considerado la situación «anómala» y ha considerado que sin suplicatorio se ha cometido un «ataque directo» a la «soberanía del Senado y a la Constitución».
Por su parte, el portavoz de JxCat, Josep Lluís Cleries, ha agradecido a ERC su «cortesía parlamentaria» por cederles senadores, ha subrayado que al suspender a Romeva sin suplicatorio la Mesa se ha saltado el Reglamento, y ha calificado lo ocurrido de «vulneración democrática en toda regla».
La portavoz adjunta de Ciudadanos, la senadora navarra Ruth Goñi, cuyo grupo pidió junto al PP la suspensión de Romeva al presidente de la Cámara, el socialista Manuel Cruz, le ha acusado de «dilatar» la medida durante una semana y de «rebotar la pelota en el tejado de los letrados», cuyo informe emitido hoy ha avalado la decisión.
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