domingo, abril 28, 2024
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El Gobierno, atrapado entre el oligopolio y el corporativismo de los estibadores

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La reforma de la estiba ha caído en el Congreso. Por tercera vez en la historia de la democracia no se convalida un real decreto ley. Solo ha contado con 141 votos del PP y sus aliados (UPN y Foro Asturias) y PNV. En contra han votado 174 congresistas y 33 se han abstenido.

Los estibadores y la Unión Europea

Los estibadores han formado gremios corporativos desde la edad media. Hoy, el 80% de este trabajo se lleva a cabo con máquinas, el resto se carga a pulso. La gestión de la estiba ha sufrido varios cambios organizativos pero no ha cambiado su cultura corporativa.

Inicialmente, los gruístas pertenecían a las antiguas Juntas de Obras del Puerto. Fueron luego las Organizaciones de Trabajos Portuarios, pasaron por ser Sociedades Estatales de Estiba y Desestiba, para finalmente ser Sociedades Anónimas de Gestión de los Estibadores Portuarios (SAGEP)

En Diciembre de 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emite una sentencia que supone el fin de una manera de funcionar de los puertos españoles.

Las navieras y las empresas estibadoras llevan toda la vida criticando este sistema y la sentencia del TJUE abre las puertas a un cambio que las empresas consideraban necesario para el desarrollo portuario español. Bruselas considera que el actual sistema español de estiba otorga una serie de privilegios a los estibadores.

Consecuencias

El sistema produce costes por encima de la media europea. Se calcula que los costes de estiba en España suponen un 53% del total del coste total de la manipulación de las mercancías. Bruselas esgrime estudios que indican que en los grandes puertos europeos esta cifra supone de media únicamente tan sólo un 38,8%.

Se practica un sistema corporativo de contratación; las empresas no pueden contar con su propio personal estibador, ya que están obligadas por ley a ser accionistas de las Sagep del puerto correspondiente y a contratar a sus trabajadores para la carga y descarga de buques.

Una rigidez similar se produce en el acceso a la profesión. Se considera muy difícil el acceso a la profesión a aquellas personas que no tengan vinculación alguna con los estibadores que ya están en plantilla y es notoria la subrepresentación de trabajadoras en la estiba.

¿Son estos costes y estas rigideces un problema para los puertos?

Los costes de la estiba son menos influyentes de los que se dice. Con costes ciertamente más elevados de la estiba que los europeos, los puertos españoles han ido creciendo. El sistema portuario español ha crecido a un ritmo del 2,1% de media, en los últimos cinco años.

En términos de mercancías, en los puertos más importantes, el crecimiento de la última década ha sido de casi el 40% en Algeciras y en Valencia de más del 50%.

En esos mismos términos, los grandes puertos europeos (Roterdam, Amberes, Hamburgo y Bremenhaven), con costes de manipulación de mercancías inferiores, han tenido un crecimiento medio del 10%, con evoluciones negativas en el caso del puerto alemán.

Lo que probablemente esté ocurriendo no es tanto el efecto de los gastos de estiba sino que se está modificando el centro de gravedad del mundo comercial. A pesar de que los principales puertos europeos tienen costes inferiores a los españoles, tienen tasas de crecimiento inferiores a las de los principales puertos de España. Está cambiando la tendencia, aunque no es debido a la ausencia de liberalización de la estiba.

Los flujos marítimos de mercancías, especialmente las transportadas en contenedores”, experimentarán un crecimiento en unas áreas que rediseñarán una nueva geografía comercial mundial, en detrimento de otras áreas que experimentarán menos crecimiento

Oligopolios al asalto

Las empresas consignatarias y las de estiba se asocian en el patronal ANESCO; no obstante las empresas más importantes se agrupan en una denominada Plataforma de Inversores en los Puertos Españoles (PIPE), que ejerce de auténtico grupo de presión. Un grupo que lleva años impulsando una reforma de la estiba, con el objeto de reducir sus costes de gestión (gastos laborales).

Entre esos elementos de presión se encuentra un informe de Price Waterhouse Cooper (PwC) sobre los elevados salarios de los estibadores, profusamente utilizado en los medios de comunicación.

Los mercados de consignación y la estiba son bastante oligopólicos y dominados por oligarquías tradicionales españolas, grandes conglomerados, fondos de inversión y multinacionales.

Entre las oligarquías locales se encuentran sagas familiares como Algeposa, Berge, Ership, el operador español con más capacidad de almacenar agroalimentación, con relaciones con con Rodrigo Rato, Betolaza, Boluda o Nogar

Entre las grandes corporaciones están OHL Concesiones, TCB – vendida a Maerks,- que controla once terminales, entre ellas la de Valencia. Noatum, que adquirió los mercados de Florentino Pérez.

Las compañías extranjeras que controlan las terminales son Noatum (de la danesa Maersk), Mediterranea Shipping, la china Whampoa (controla Barcelona) y Hyunday, que controla Algeciras.

Intentos del Gobierno

El Gobierno ha intentado, a través de jubilaciones anticipadas, financiadas con dinero público, garantizar los ingresos de los estibadores que se sienten amenazados por la liquidación de las Sagep y lo que consideran un ERE encubierto, por parte de las empresas.

Los sindicatos ya habían propuesto, como alternativa, al Gobierno un registro nacional de trabajadores portuarios – para mantener el control de la estiba-, que Fomento afirma que ha rechazado la Comisión Europea. Otra línea roja que plantea el decreto es un periodo transitorio de tres años para que desaparezca el actual régimen. Los estibadores piden, como mínimo, que no sean tres sino siete años.

 

 

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