lunes, abril 29, 2024
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Una decisión destemplada que llega tarde

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Quien más, quien menos miraba con asombro las noticias sobre la escalada judicial en torno a los sobrecostes del tranvía de Parla en la prensa. Sin embargo, la decisión de Pedro Sánchez de eliminar a Tomás Gómez del cartel electoral a 100 días de las elecciones ha destemplado al PSOE. “Sobre todo porque esas cosas se pactan”, explica un veterano dirigente, «lo normal es que hubiera conseguido que dimitiera». “La situación hoy, miércoles, es peor que ayer, martes –explica otro miembro del partido–, de manera que en lugar de arreglar algo, lo hemos estropeado”. El calculo electoral juega en contra de Sánchez, que como dijo admonitoriamente Tomás Gómez a las horas de su “cese”, acaba cargando con la responsabilidad del resultado electoral de Madrid.

La decisión de Tomás Gómez de atrincherarse en la secretaría general del PSM va a poner en graves aprietos a Pedro Sánchez, ya que aboca a la judicialización de la resolución de la situación, a solo 100 días de las elecciones municipales y autonómicas. “Es un desastre”, asegura un experimentado dirigente socialista.

Pedro Sánchez lleva meses convencido de que Tomás Gómez no es el candidato adecuado para la presidencia de la Comunidad de Madrid. Las implicaciones judiciales de su gestión en Parla –sus concejales y amigos, detenidos e imputados–, la falta de empuje de su candidatura (es la tercera vez que se presenta en Madrid, cada vez ha tenido menos votos), bastan para que el equipo de Sánchez hubiera decidido que Gómez no debía ser el cabeza de cartel. Por eso se esperaba la caída de Gómez, pero no tan tarde.

Sin embargo, la falta de candidatos alternativos en las primarias que organizó Gómez –en las que la secretaría general del PSOE no “inspiró” a ningún candidato–, en las que ningún rival consiguió los avales mínimos, y solo con militantes, en contra de sus propias palabras, ponían en la cuenta atrás el reloj electoral.

El efecto en los “barones” regionales socialistas ha sido bastante amargo. Se trata de una decisión y una polvareda de alcance nacional, lo que no hace sino poner más piedras en el complicado camino electoral, cuando los comicios de mayo ya están lanzados y se prevén muy difíciles para la marca PSOE.

Fuentes socialistas atribuyen lo que pasó ayer en Madrid a “un error de cálculo”, con una decisión tomada “muy tarde”. La solución en la crisis madrileña, con Tomás Gómez y su equipo atrincherados en la sede de Callao, es ahora mismo imprevisible y seguramente tortuosa.

Hasta el momento la dirección de Ferraz contaba con un candidato, el exministro de Cultura y Educación Ángel Gabilondo, que al parecer estaba de acuerdo en ser cabeza de cartel en lugar de Tomás Gómez. Sin embargo, las mismas fuentes opinan que es difícil que alguien con las características de Gabilondo –un intelectual, catedrático universitario–, quiera entrar en el camino de espinas que supone toda esta polvareda con Tomás Gómez, y sobre todo su resultado en este contexto es dudoso.

“Lo que ha hecho Ferraz hoy es meter unos cuantos votos más en las urnas a favor del rosario de partidos que salen por la izquierda”, explica otro dirigente madrileño, que atribuye a la bisoñez del equipo de Pedro Sánchez una decisión que define como “destemplada”. “La única salida es pactar con los de Tomás, buscar a toda prisa un candidato ilusionante y de consenso. O sea, mal pronóstico”, asegura con desesperanza esta misma fuente.

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