Nuevo viernes negro en el Palacio de la Moncloa. El Gobierno de Mariano Rajoy volverá a hacer malabarismos para mejorar la cifra del déficit. Esta vez sin subir el IVA y el IRPF -o eso aseguró el presidente este miércoles en el Congreso-, y sin tocar partidas esenciales como las pensiones, el desempleo y el sueldo de los funcionarios -o eso confirmó la ministra de Empleo-. Eso sí, las medidas que se adopten tendrán que convencer al Ejecutivo Europeo, en estos momentos inmerso en pleno proceso decisorio sobre la flexibilización de los objetivos de déficit para los próximos tres años. En mayo, Bruselas anunciará las cifras con las que finalmente España deberá cumplir hasta 2016 y necesita pruebas más sólidas de nuestro compromiso. Todo parece indicar que Europa relajará sus exigencias, pero el gesto no será gratuito: son necesarios más recortes, aunque en esta ocasión el Gobierno añadirá a su nueva lista de medidas alguna que otra reforma con la que intentará estimular la economía.
España supera la barrera de los 6 millones de parados
El discurso está claro: Hay que continuar por la senda del control del déficit público y las reformas estructurales si queremos que la economía española gane competitividad, crezca y vuelva a generar empleo. Este es el mantra que día tras día repiten Rajoy y su equipo. ¿Los resultados? Un tanto diferentes a los esperados. La prima de riesgo se ha relajado hasta los 300 puntos básicos, el Tesoro parece que vuelve a colocar dinero a intereses aceptables y las exportaciones han mejorado; pero nada de esto es suficiente. El propio Gobierno ‘popular’ ha reconocido que los efectos positivos de sus políticas económicas aún no se están notando en la vida diaria de los españoles, pero insiste en la necesidad de continuar por la senda marcada. No obstante, la cruda realidad sigue golpeando a los más débiles. Este jueves, los últimos datos de la EPA confirmaban un secreto a voces: España supera la barrera de los 6 millones de parados. ¿Consecuencia? El número de desahucios se dispara y la pobreza atrapa cada día a más ciudadanos.
El Gobierno, por su parte, sigue estando sometido a la presión procedente desde el norte de Europa. «Las reformas no son una opción, sino una obligación», llegó a admitir el presidente Rajoy este martes en una rueda de prensa. Y esto le ha obligado en muchas ocasiones a disfrazar cifras. La última, la relativa al déficit de España en 2012. El Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció un 6,98% -frente al 9,4% de Zapatero en 2011-; pero Bruselas no lo corrobora. Los últimos datos publicados por Eurostat hablan de un 10,6%. ¿La explicación de dicho desfase? Europa incluye la ayuda de 40.000 millones de euros a la banca concedida el pasado verano, el Gobierno español no. Sea como fuere, las cifras siguen sin cuadrar. Tanto el 6,98% de Rajoy, como el 7,1% (sin contar el rescate bancario) de Eurostat quedan lejos del 6, 3% comprometido inicialmente para este año. Y más lejos aún del 4,5% que se debería de cumplir en 2013. Además, en un contexto de recesión europea, como el que ya auguran los principales organismos internacionales, todo se antoja más complicado.
«Las reformas no son una opción, sino una obligación», dice Rajoy
Con todos estos ingredientes, el Ejecutivo español ha elaborado el nuevo Plan Nacional de Reformas para 2013 que se remitirá a Bruselas, así como también el nuevo cuadro macroeconómico con una revisión a la baja de las previsiones y el programa de estabilidad para los próximos tres años. Al igual que el año pasado, Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica del presidente, ha sido el encargado de elaborar el nuevo paquete de medidas que se presenta bajo un llamativo halo de secretismo. Nuevos recortes en «algunas partidas», más reformas estructurales y previsiones económicas actualizadas son algunos de los anuncios más importantes que se esperan este viernes.
1. Recortes en «algunas partidas».
Así lo anunció el presidente Rajoy este martes. «No se aprobarán recortes como los del año pasado, pero es probable que en algunas partidas sí haya que ajustar», dijo textualmente en una rueda de prensa en La Moncloa. Desde el Ejecutivo insisten en que hacer recortes «no le gusta a nadie», pero «equilibrar los gastos y los ingresos públicos es necesario», justifican. Para conseguir este objetivo existen dos fórmulas: o bien aumentar la recaudación a través de nuevas subidas de impuestos, o bien recortar más el gasto. La primera de las opciones fue desechada por el líder del Ejecutivo este miércoles en los pasillos del Congreso. Ahora bien, sólo le queda la segunda: restringir aún más el gasto público. ¿En qué partidas? Esta es una de las grandes incógnitas de este Consejo. La Izquierda Plural preguntó directamente a la vicepresidenta por esta cuestión en la pasada sesión de control al Gobierno y el silencio volvió a ser la respuesta. ¿En pensiones?, ¿en desempleo?, ¿en funcionarios? Los secretarios generales de CCOO y UGT aseguraron este miércoles que la ministra Fátima Báñez les había asegurado que no se tocaría ninguna de ellas. Veremos qué ocurre este viernes.
2. Más reformas estructurales.
En contraposición a los recortes, donde todo son incógnitas, en el capítulo de reformas no se esperan muchas novedades. Todo parece indicar que las reformas que se anunciarán este viernes son las mismas que desde hace varios meses se avanzan desde el Ejecutivo, pero que aún no se han concretado. Bruselas reclama más rapidez en la puesta en marcha de las mismas, y el Gobierno pretende este viernes poner fecha definitiva a muchas de ellas. Sin dar detalles al respecto, el presidente del Gobierno -en el Debate sobre el Estado de la Nación- y su ‘número dos’ -en la sesión de control al Gobierno de este miércoles- ya adelantaron algunas de ellas.
– Reforma de la administración pública: O también conocida como la eterna reforma. Fue uno de los compromisos electorales de Rajoy, y sigue sin ver la luz. El pasado 15 de febrero, en un Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó el primer informe sobre el anteproyecto de reforma de la administración local con la que se pretende «evitar duplicidades, reducir costes y mejorar su funcionamiento». Con ella, el Estado espera ahorrar 7.129 millones de euros, entre 2013 y 2015. Se reducirá el número de concejales con dedicación exclusiva, se limitará el sueldo de los alcaldes y se reforzará el papel de las Diputaciones, en detrimento de las mancomunidades, que muchas de ellas desaparecerán.
– Unidad de mercado: El Consejo de Ministros del pasado 25 de enero analizó el anteproyecto de ley que introduce una licencia única para comercializar bienes y servicios en toda España y crea un mecanismo estatal de resolución de conflictos. Aún está a la espera de su aprobación.
– Reforma del sector energético: Ésta es una de las reformas que más se ha enunciado y que menos se ha concretado. Ya hace varios meses que Rajoy avanzó un nuevo esquema de fiscalidad energética para repartir entre los diferentes sectores implicados la solución «definitiva» al déficit de tarifa eléctrica. Entre los agentes del sector se barajó la posibilidad de que se imponga una nueva tasa a la generación de electricidad o que los carburantes sean gravados con el denominado «céntimo verde» para que el sector petrolero contribuya a financiar las energías renovables. Por el momento, todas ellas siguen siendo suposiciones.
– Reforma de los servicios profesionales: El Gobierno lleva meses trabajando en esta ley. ¿El objetivo? mejorar la competitividad de nuestra economía, facilitando el acceso y ejercicio de los profesionales. ¿Cómo? revisando todas las restricciones de acceso y ejercicio profesional, para analizar si cumplen los principios de necesidad y proporcionalidad que justificarían su existencia. Algunas de las propuestas del Ejecutivo pasan por simplificar los colegios profesionales, así como también reducir a lo estrictamente necesario la colegiación obligatoria.
– Ley de emprendedores: Esta es otra de las reformas orientadas al crecimiento económico que el Ejecutivo tiene guardada en nevera y que espera aprobar en las próximas semanas. Animar con una mejor financiación la puesta en marcha de nuevos negocios y evitar que un primer fracaso impida volver a emprender son algunas de las claves de esta nueva norma. En ella se incluirá un procedimiento de declaración de concurso de acreedores en casos de insolvencia de personas físicas que sean emprendedores o empresarios, similar a la posibilidad con la que ya cuentan las personas jurídicas, de tal manera que los emprendedores que no puedan hacer frente a sus deudas las puedan liquidar de manera ordenada.
– Pensiones: Esta es una de las próximas reformas -quizás la más importante de esta legislatura- que con mayor discreción se lleva. Mariano Rajoy no apoyó la que aprobó Zapatero en 2011, y ahora, sin embargo, se ve inmerso en una nueva vuelta de tuerca al sistema público de pensiones. Es más, un grupo de expertos ya trabaja en la creación del factor de sostenibilidad que garantice el futuro de las pensiones. Por el momento todo son hipótesis, pero algunas de las ideas que se comentan ya han alertado a la sociedad: aumentar la edad de jubilación más allá de los 67 años, desligar el aumento de las mismas al IPC y exigir más tiempo cotizado para cobrar la totalidad de la pensión. En definitiva, más trabas para acceder a la jubilación.
3. Previsiones económicas actualizadas.
Y ya por último, y tras los toques de atención recibidos desde el FMI y la Comisión Europea, el Gobierno español también ha decidido cambiar las previsiones económicas para 2013 y 2014 que presentó junto al pasado proyecto de presupuestos generales del Estado. Entonces, el departamento dirigido por Luis de Guindos contemplaba una caída del PIB del 0,5% para este año y un incremento del 1,2% para el año que viene. Este viernes, sin embargo, esperamos cifras «más realistas». En vista de los datos ofrecidos por algunos organismos internacionales, y como ya avanzó el ministro de Economía, el Gobierno presentará un nuevo cuadro macroeconómico en el que se planteará una caída de entre el 1% y el 1,5% este año y un incremento próximo al 1% en 2014.
Elsa S. Vejo