El diputado de la Agrupación de IU-V-Siex Alejandro Nogales confirmó el miércoles que, «tan seguro como que ahora es de día», la coalición se abstendrá hoy en la votación para elegir al candidato popular José Antonio Monago como presidente de la Junta de Extremadura, con lo que éste accederá al cargo por mayoría simple.
Así lo anunció Nogales, a preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces de la Asamblea de Extremadura.
Monago, que en la sesión plenaria del martes no consiguió la mayoría absoluta necesaria en la primera votación, en la que ya se abstuvo IU, se someterá hoy a una segunda en la que sólo necesitará de los votos del PP.
Nogales ha advertido que «no se va a parar el mundo» por un cambio de gobierno que es «normal» en una democracia.
El portavoz del Grupo Popular, Luis Hernández Carrón, que ha comparecido posteriormente, no tiene «ninguna duda» de que Monago será elegido presidente, por lo que, a su juicio, será un día «histórico».
Su homólogo socialista, Valentín García, ha advertido de que Monago será presidente por la «participación activa» de IU, que le «abrirá las puertas». A su juicio, abstenerse también es participar, es lo mismo que «decir sí o decir no», porque tiene «consecuencias políticas».
Nogales ha aclarado que no se fían ni de populares ni de socialistas, pero cuando se accede al gobierno desde la oposición se pueden «corregir» determinadas sinergias que cuando se lleva «toda la vida» en el cargo.
El diputado de IU-V-Siex, que ha insistido en que no han dado ningún «cheque en blanco» al PP, ha señalado que la coalición estará en la oposición y no donde los dos partidos mayoritarios les quieran «colocar».
A su juicio, la abstención es más difícil de «gestionar políticamente», pero han tenido que seguir la decisión de las bases de IU que consideran «moralmente vinculante».
El descontento de IU
En relación a las discrepancias entre la dirección nacional del partido y sus compañeros extremeños, Llamazares ha considerado «un error» que posibiliten el gobierno del popular José Antonio Monago en la región aunque ha descartado que sea «un error estratégico».
«Un error estratégico es por ejemplo no darse cuenta de lo que está pasando en este país, ignorar que la movilización del 15-M está para quedarse y no transformarse, no cambiar. Esto es una interpelación al cambio y no al cambio de las fuerzas conservadoras, que van a tener el respaldo que es de prever, sino al cambio de las fuerzas de izquierdas, progresistas. Estamos llamados a la regeneración, al cambio en nuestra forma de hacer política y cuanto más tarde lo hagamos peor», ha apostillado.
A pesar de ese «error», el diputado de IU ha indicado que no cree que sus compañeros extremeños sean sancionados por parte de la dirección nacional y ha defendido que esta última desarrolla una estrategia «con coherencia programática y política» aunque en determinados momentos haya contradicciones.
En este sentido, ha dicho que la coalición debe «asumir las propias contradicciones», explicar a los ciudadanos la razón de las mismas, y asumir los posibles costes electorales que esto pueda tener.
Aunque ha admitido la «tendencia a convertirse en un régimen» que se puede dar cuando un partido gobierna una comunidad durante tanto tiempo, Llamazares ha señalado que no cree que el PP sea la formación «que va a regenerar Extremadura».
Por último, ha lamentado que no haya habido un pacto entre las fuerzas de izquierda en la región que haya impedido la llegada de Monago a la Junta. «El acuerdo no ha sido posible, en mi opinión, porque no se ha dado tiempo ni se ha profundizado en un acuerdo de izquierdas, de regeneración democrática», ha señalado.