Descartado el «cara a cara» entre Artur Mas y José Montilla, todos los candidatos han situado en el centro de la diana de sus críticas al presidenciable de CiU, favorito en los sondeos a cuatro días de las catalanas y que hoy se ha ofrecido para ayudar a generar confianza ante los mercados internacionales. El candidato de CiU ha sugerido que la formación de un gobierno catalán fuerte de CiU generaría «confianza» en España y podría ayudar a disipar los temores a que la economía portuguesa y sobre todo la española acaben intervenidas como la griega y la irlandesa.
Asimismo, ha ofrecido al PSC un frente común en Cataluña que dé prioridad al desarrollo económico, ante las «rigideces» ecologistas que pretendan detener la ejecución de proyectos concretos, en referencia principal a uno de los socios del tripartito, ICV-EUiA. El presidente catalán y candidato del PSC, José Montilla, ha prometido dotar de un mayor reconocimiento, competencias, recursos y autoridad a los ayuntamientos de Cataluña frente al «sectarismo» que, según ha dicho, practicó CiU durante sus 23 años de gobierno.
Tras ser arropado por los alcaldes socialistas, Montilla ha protagonizado un acto institucional en el que ha pedido a los directivos del sector de la automoción que vean el futuro con esperanza, convencido de que Cataluña y España ha iniciado ya el camino de la recuperación y que ahora es necesario consolidarlo. Utilizando diferentes argumentos, todos los candidatos han centrado sus críticas en Artur Mas, quien ha dado por cerrado el debate sobre el cara a cara que la Junta Electoral Central desestimó ayer por un defecto de forma, si bien ha prometido que, si llega a gobernar, facilitará este tipo de formato dentro de cuatro años.
El socialista José Montilla ha culpado a CiU de que no se celebrase el cara a cara entre él y Mas, y se ha quejado de que los partidos con menos representación han salido beneficiados porque TV3 les compensó en previsión de que se pudiese celebrar.
El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha advertido a Mas de que con su silencio ante la oferta de unidad que le tendió para negociar el concierto económico genera «desconfianza» y abre la duda sobre si utiliza este objetivo como «un cebo para captar votos».
La candidata popular Alícia Sánchez-Camacho ha exigido a Mas que dé «explicaciones» antes del domingo por las cuentas de su padre en Liechtenstein, de las que él «podría ser beneficiario», según ha apuntado, después de que la Audiencia Nacional haya declarado prescrito el delito fiscal que se le imputaba.
También se ha referido al candidato de CiU Joan Herrera (ICV-EUiA), quien le ha emplazado a que aclare si eliminará el Memorial Democrático si llega a la Generalitat y ha asegurado, por otra parte, que estaría dispuesto a firmar un manifiesto a favor de ilegalizar Plataforma per Catalunya, la formación que lidera Joan Anglada y que se distingue por su discurso xenófobo.
El candidato de Ciutadans, Albert Rivera, ha improvisado un innovador formato de mitin en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) en el que ha dado voz a sus vecinos para que expresen sus problemas «reales» y en el que ha hecho de nuevo un llamamiento contra la abstención.
Por otra parte, el candidato de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Antonio Robles, ha reclamado la abolición del concierto económico del País Vasco -que pide CiU para Cataluña- porque, en su opinión, supone un privilegio de los ciudadanos de este territorio.