El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha arrancado la campaña catalana apelando a los catalanes que le votaron en las generales de 2008 a que confíen ahora en la candidata del PPC a la presidencia de la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, y dar así un vuelco en Cataluña.
En una cena-mitin en el Polideportivo de L’Illa Diagonal de Barcelona a la cual han acudido unas 600 personas, el líder del PP, que ha querido estar en el inicio de campaña catalana para respaldar a la candidata de su partido, ha apuntado que el PP catalán tiene una «gran oportunidad» en estos comicios y que la va a «aprovechar»; «Nos va a ir muy bien», ha dicho.
El líder del PP, que también estará este viernes y sábado haciendo campaña en Cataluña, ha hecho este llamamiento a los votantes de las generales porque su partido capta en las autonómicas catalanas la mitad de votos que en las generales.
El líder del PP ha definido a Sánchez-Camacho como «el soplo de aire fresco que necesitaba la política catalana» y ha comentado que las elecciones son una buena noticia porque cuanto menos está claro que el tripartito no se podrá repetir: «se disolvió cual triste azucarillo», ha afirmado.
Asimismo, Rajoy ha aprovechado para defender el contrato de integración de los inmigrantes que propone su partido y ha replicado a la «demagogia» que han hecho otros partidos advirtiendo de que «los problemas no se arreglan agrediendo a quien hace propuestas».
Asimismo, Rajoy ha alertado de que «lo peor que le puede pasar a Cataluña es que el tripartito sea sustituido por un monopolio que lo mande todo».