E.D.: «Ayo Technology» ha sido todo un éxito en Europa y ahora también se escucha en España. ¿Cómo recuerda ese momento en que la tocó en una radio belga?
M: Sí, si miro atrás es increíble, no me esperaba esto. Ya había hecho la versión de la canción de 50 Cent y la toqué en la radio. Era sólo una idea, en ese momento estaba promocionando mi disco. Después de salir al mercado en Bélgica, apareció en otro país, y en otro y otro…
E.D.:¿Qué le parece internet? Ha sido una gran plataforma para su single, sobre todo a través de Youtube
M: Hace cuatro años fue una gran plataforma. He crecido con Internet y suelo utilizar Facebook o Twitter. Sí, es fantástico.
E.D.: Poco a poco se va introduciendo en las emisoras españolas. ¿Cómo está resultando su relación con el público español?
M: Esta noche es mi primera experiencia con el público español. (El cantante actuará en el Orange Café, en Madrid). He estado en Alemania, que hace frío y España es muy agradable. Estoy deseando que llegue la actuación.
E.D.: Sus canciones esconden grandes historias, ¿de dónde obtiene la inspiración?
M: La inspiración procede de una gran variedad de cosas. A veces, algo que me ha pasado o algo que leo se convierte en una historia, que protagonizan distintos personajes en el disco, como «Stephanie». (El cantante le dedicó una canción a una chica belga que fue asesinada por su hermanastro y su madrastra. Otras como «You don’t know» trata sobre un futuro incierto, la culpabilidad del cantante cuando no llegó a tiempo a visitar a una fan enferma de cáncer inspiró «Out of my hands», y la forma en que se van aplazando los sueños es el tema de «Canadá»).
E.D.: Pero se ha publicado que su canción favorita es «The Priest», ¿es así?
M: Este álbum es una edición especial para Europa, que combina las canciones de discos anteriores. Estoy realmente muy orgulloso de todas ellas. «The Priest» (una canción llena de sentimientos -la relación con Dios, entre padres e hijos o una reflexión sobre toda una vida) la compuse cuando no pensaba en ser cantante.
E.D.: ¿Por qué eligió Milow como nombre artístico?
M: Mi nombre era largo y complicado de deletrear, Jonathan Vandenbroeck, y fue básicamente por eso, no es que tenga un significado realmente.
E.D.: A partir del once de noviembre actuará en Luxemburgo y desde ahí continuará con una gira llena de ciudades.(También pasará por Madrid, Barcelona y Bilbao en febrero) ¿Cómo lleva esta apretada agenda?
M: En realidad, la gira empezó en septiembre en París y está siendo un año loco, promocionando mi disco en Europa, de la mañana a la noche. Era muy agradable despertarse cada día en una ciudad diferente y las personas de la gira son estupendas. De algún modo, buscaré la manera de empezar un nuevo álbum, me gusta tener la mente ocupada. Las nuevas experiencias, observaciones me darán material pero me gustaría tener tiempo para hecerlo.
E.D: Se dice que de grupos como Pink Floyd o Nirvana ha tenido algún tipo de influencia, ¿en qué se ha fijado de ellos?
M: El primer concierto que vi fue de Pink Floyd, con once años. Mi música tiene influencia de grupos como Nirvana, Radiohead o Travis. Después, descubrí más música como Bob Dylan, Bruce Springsteen. Creo que en mis canciones hay una combinación de distintas influencias, procedentes de grupos de los setenta, ochenta y también de los noventa. Me gusta encontrar la melodía, que es lo más importante.
E.D.: Ganó por dos años consecutivos el Premio a la Mejor canción del año en Bélgica por «You don’t know» and «Ayo Technology», en el 2007 y en el 2008 respectivamente, (aunque ha acumulado en total ocho premios de la industria belga en otras categorías como mejor vídeo o mejor artista revelación), ¿cómo recuerda ese momento?
M: Fue sorprendente y por supuesto, para mí fue muy agradable ganar el premio a la mejor canción por dos años consecutivos, aunque son unos premios pequeños. Pude conocer gente y firmar autógrafos.