No estamos en contra de la transferencia, indicó el portavoz sindical a EFE, sino del acuerdo que prevé que si en el 2011 la Generalitat no está de acuerdo con el funcionamiento de las Cercanías, Cataluña puede crear una empresa nueva desgajada de Renfe.
Esto supondría, a juicio de los sindicatos una «pérdida de integridad» de la empresa, lo que no están dispuestos a asumir desde el Comité de Empresa.
El ministro de Fomento ha indicado ayer que desde su departamento se están llevando a cabo todos los esfuerzos para dar explicaciones a los trabajadores de esta trasferencia, y añadió que «seguiremos dialogando con ellos» para evitar el paro.
Las dos jornadas de paro, que afectaría a todos los trenes de la compañía ferroviaria, están apoyadas por todos los sindicatos integrantes del Comité de Empresa, UGT, CCOO,SEMAF, CGT y SF.