Las fuentes dijeron que el atentado fue perpetrado por una persona que llevaba un cinturón con explosivos y que los hizo detonar al final de una reunión de jefes tribales que se habían citado para buscar medidas en favor de la reconciliación.
La explosión se registró enfrente del edificio de la Alcaldía de Abu Ghraib. Muchas de las víctimas eran policías y soldados del Ejército, y entre los heridos se encuentra el periodista Ibrahim al Kaateb, de la televisión pública iraquí.
El atentado suicida, el más grave de las últimas semanas, se registró en un área próxima a Bagdad controlada mayoritariamente por suníes. En Abu Gharaib se encuentra una cárcel en la que varios detenidos fueron torturados por soldados estadounidenses en un caso conocido en el 2004 que adquirió gran relieve internacional.
La explosión de hoy se conoce dos días después de otro atentado suicida registrado el domingo en una academia de la Policía del este de Bagdad que causó la muerte de 29 personas y heridas a medio centenar. La cifra de víctimas del atentado de hoy es la más alta desde la explosión registrada el 13 de febrero pasado, dirigida contra un grupo de peregrinos en la localidad de Musayyi y que causó 35 muertos y 65 heridos.
El pasado fin de semana, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, se reunió con líderes tribales de todo el país para insistir en la necesidad de que haya una reconciliación nacional que incluya, entre otros, a los partidarios del antiguo régimen de Sadam Husein.
Ataque suicida
Además del atentado perpetrado hoy en Abu Ghraib, se registró otro ataque suicida en la localidad de Hamdania, en la provincia norteña Nínive, que causó 3 muertos y 7 heridos, de ellos tres graves.
Esta acción violenta se produjo cuando un desconocido lanzó su vehículo, cargado con explosivos, contra una patrulla policial. También en Nínive, anoche doce personas fueron heridas por una granada de ano lanzada durante una fiesta de bodas en la localidad de Rashidia. Nínive, uno de los bastiones de Al Qaeda en Iraq, sigue siendo una de las provincias más violentas del país, a pesar de la masiva ofensiva lanzada hace varios meses por el Ejército iraquí.