Esta semana, un día antes de que Brown anunciara en la Cámara de los Comunes la fecha de la reunión, Zapatero aseguró que el Ejecutivo tiene una «estrategia» para consolidar su presencia en el G-20, pero rechazó desvelar sus ejes.
Fuentes del Gobierno explicaron a Efe que Zapatero defenderá su participación en la reunión de Londres con los mismos argumentos «objetivos» que respaldaron su asistencia a la primera cumbre, celebrada en Washington con el presidente estadounidense, George W. Bush, como anfitrión.
España es la octava potencial mundial, recordaron estas fuentes, y su sistema financiero ha demostrado una probada solvencia ante las turbulencias internacionales.
A esta tesis Moncloa añade dos datos «importantes» que garantizarían el viaje de Zapatero a Londres: el anfitrión será en este caso Brown, el primer líder europeo que respaldó públicamente la presencia de España en Washington, y Obama estará ya al frente de la delegación estadounidense, a quien el Gobierno considera un aliado.
Por el momento, el Ejecutivo no ha iniciado sus gestiones, ya que sólo se conoce la fecha y el lugar de la segunda cumbre, pero es probable que Zapatero dé los primeros pasos para asegurar su puesto en el próximo Consejo Europeo, que se celebrará en Bruselas el 11 y el 12 de diciembre.
En ese foro tendrá ocasión de conversar con Brown y se verá de nuevo con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, uno de sus principales valedores en la reciente cumbre de Washington.
Además del apoyo de Brown y Sarkozy, Zapatero aseguró que cuenta con «buenos amigos» y apoyos, y añadió a la lista a los otros dos países europeos miembros del G-20: Alemania e Italia, ambos ejecutivos de derechas en ambos casos.
Solución a la crisis
Mientras el PSOE sigue buscando esos apoyos para poder estar en dicha cumbre, el PP volvió a culpar ayer al Gobierno de no explicar bien la situación económica e insistió en que «es mentira que la crisis se solucione ayudando a entidades financieras».
Javier Arenas advirtió de que de la crisis no se sale mintiendo, como lo está haciendo el PSOE.
Arenas destacó que las medidas tomadas por el Gobierno no van encaminadas a resolver la situación económica, ya que a su juicio la crisis sólo se arreglará cuando «levanten cabeza las pequeñas y medianas empresas, las familias y los autónomos» y no cuando se salven las grandes entidades financieras.
En este sentido, aseguró que si alguna ayuda necesitan los bancos es precisamente para poder ofrecer liquidez a los ciudadanos que quieren acceder a una vivienda y no pueden y a las personas que más están sufriendo la crisis.
Arenas también criticó el nuevo paquete de medidas aprobado el pasado jueves por el ejecutivo, y advirtió de que no se está respondiendo de manera efectiva a la situación económica de España, pues «no está planteando ninguna reforma acertada».
El dirigente popular insistió en que el futuro del país no pasa por tomar «medidas improvisadas», sino por apostar por políticas fiscales acertadas: «el futuro pasa por bajar los impuestos», destacó.
En cualquier caso, Arenas cree que el presidente tendrá que aprovechar el Consejo del Partido de los Socialistas Europeos (PSE) que se reunirá hoy en Madrid para preguntar a sus colegas por qué en sus países se crea empleo y en España por el contrario cada día se destruye más.
Trabajar contra el Gobierno
Mientras tanto, la secretaria de Relaciones Institucionales del PSOE, Mar Moreno, acusó ayer al PP de haber decidido «trabajar contra el Gobierno» en lugar de «contra la crisis económica», e instó a las comunidades gobernadas por los populares a decidir en qué lado se sitúan.
Moreno, en una rueda de prensa en la sede federal del PSOE, calificó de «decepcionante» la actitud del líder de la oposición, Mariano Rajoy, contra el plan anticrisis anunciado esta semana en el Congreso por el presidente del Gobierno.
Frente a la actitud mantenida por el PSOE en las comunidades gobernadas por el PP, en donde -según la dirigente socialista- su partido ha tenido «actuaciones excepcionales» al abstenerse y «dar facilidades» para que se aprueben los Presupuestos como forma de salir de la crisis, algunas comunidades del PP, como Madrid y Valencia, «permanecen como meras espectadoras de la crisis».
«Nuestro objetivo es ganarle a la crisis y al paro donde gobernamos y donde no gobernamos», aseguró, y destacó la «actitud responsable» de los socialistas en la oposición que -dijo- «contrasta con la oposición realizada por el PP».