lunes, abril 29, 2024
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Viene otra crisis mayor aun por culpa de los derivados

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Desde Estrella Digital hemos insistido en que una de las grandes reformas globales pendientes y urgentes es la de los derivados y así lo ha dicho Mark Mobius, presidente de la división de mercados emergentes de la gestora estadounidense Templeton, considerado uno de los mejores gestores de la historia.

Mobius, conocido por su cráneo rapado al cero, dijo ayer en Tokio que volveremos a sufrir una nueva crisis como la actual, “porque las causas de la anterior no están resueltas”. El experto lo resume de una manera telegráfica: “¿están regulados los derivados? No”. Y aporta un dato aterrador: “el valor de los derivados contraidos supera en 10 el del PIB mundial”.

Con semejante volumen de apuestas de mercado, está claro que la volatilidad será inasumible en los mercados y que estallará una gran crisis bursátil. Mobius recuerda que la anterior crisis estalló por culpa de los derivados, emitidos contra préstamos hipotecarios que al resultar impagados causaron cientos de miles de millones de dólares en quiebras de productos financieros ligados a esos préstamos y que, entre otras cosas, causaron la caída de Lehman Brothers.

El artículo de Bloomberg es muy revelador. La reforma del mercado de futuros sigue siendo una causa pendiente de urgencia. La inversión especulativa es la que, por ejemplo, ha disparado los precios de las materias primas, con la consiguiente repercusión en la ciudadanía.

Los derivados inflan una economía artificial que no genera la menor riqueza. Al contrario, su comportamiento es como el de una termita que corroe la renta real. El ataque a las materias primas o a las divisas puede hundir un país entero, aunque haga de oro a un selecto ramillete de banqueros de inversión.

En España, sin ir más lejos, es imposible cualquier planteamiento de recuperación económica con las gasolinas en máximos históricos, mientras el PIB está estancado. Así, tenemos encima el temido escenario de estanflación, es decir, crecimiento nulo y precios al alza. La última tasa de inflación del 3,8% es dramática para nuestra economía y sólo puede ser sinónimo de más paro.

Por ello, Mobius pone el dedo en la llaga: hay que reformar los mercados de derivados. Que los futuros estén en el balance de los bancos, que se liguen más a capital y que no se permita la especulación con los materiales de primera necesidad, lo que incluye, por supuesto, al crudo.

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