El Camp Nou yacía expectante, sin saber que versión iba a ofrecer un Barcelona herido tras la eliminación de Champions. Los triunfos de Atlético y Madrid obligaban a los azulgranas a cosechar un triunfo y eso se palpó en un fulgurante inicio. El equipo de Luis Enrique combinó como en sus mejores noches, con transiciones veloces. El Valencia trataba de presionar arriba, pero la zaga del conjunto local no encontraba ninguna dificultad en superar la primera línea de los blanquinegros.
Monólogo del Barcelona
El Barcelona, con el dominio absoluto de la situación, generó peligro desde el minuto uno. Sergi Roberto fue el primero en intentarlo con un disparo desde la frontal. Después Messi y Neymar dispusieron de un clamoroso uno contra uno. Pero todos se toparon con la figura de Diego Alves, que ha recuperado la forma que tenía antes de sufrir la lesión. Al buen hacer del guardameta se unió el desacierto azulgrana: Suárez, a un metro de la portería, cabeceaba alto.
El asedio del Barcelona se prolongó hasta el minuto veinticinco, cuando el Barcelona dispuso de otra manifiesta oportunidad. Bravo sacó rápido hacia Neymar, que cedió el balón para que Messi lo intentara desde el semicírculo. Fue la antesala de una desafortunada acción que cambió el curso del encuentro.
El Valencia castiga a la contra
El Valencia, que tan sólo se había asomado al área rival en una acción de Rodrigo, aprovechó una incorporación de Siqueira para anotar el primer gol. André Gomes fue el que asistió al lateral, que ganó línea de fondo y metió un centro que Rakitic desvió a su propia portería. Con el reloj en contra, Piqué alentaba a los suyos y les animaba a mantener la buena actitud que habían mostrado durante la primera media hora. Sin embargo el guion cambió. El conjunto azulgrana mantuvo la batuta, pero sumó demasiados efectivos arriba y el equipo ché supo salir rápido a la contra.
Siqueira, sobrepasada la media hora, desperdició una buena jugada de los visitantes, pero avisó a los pupilos de Luis Enrique del riesgo que corrían si mantenían desarmada la zaga. El partido tomó cierta equidad en los minutos previos al descanso y parecía que los jugadores iban a desfilar a los vestuarios con el 0-1 en el marcador. Sin embargo, una excelsa contra permitió al Valencia acrecentar la diferencia en el tiempo de prolongación. Parejo metió un balón entre líneas y Santi Mina, al primer toque, definió con la calidad de un veterano. Los azulgranas, incrédulos, se marcharon cabizbajos tras el pitido del árbitro.
El Barcelona, en busca de la remontada
Tras el descanso, y con el apoyo de un entregado Camp Nou, el equipo de Luis Enrique buscó da la vuelta al marcador con la calma y el sosiego que le faltó en la recta final del primer periodo. Tan sólo habían transcurrido dos minutos cuando Rakitic dispuso de una buena ocasión para acortar diferencias. Sin embargo, el croata, algo descafeinado durante el partido, no encontró portería. Los locales asumieron el mando, como de costumbre, y atrincheraron por momentos a un Valencia que no lograba salir con facilidad.
El equipo azulgrana encontró dificultades a la hora de generar peligro, pero la sensación de peligro era manifiesta y se transformó en gol en el minuto 64. Messi, el mejor de su equipo, metió un balón para Neymar, que el brasileño dejó pasar hacia Alba. El lateral devolvió el esférico al argentino, que desde el corazón del área daba el primer paso para obrar la remontada. Ayestarán, minutos antes, había retirado a un exhausto Santi Mina en lugar de Alcácer. Luis Enrique, que no mandaba calentar a nadie, confiaba en que los once elegidos.
Una decisión cuestionable, pues el Barcelona, tras el gol, no halló esa presión asfixiante que se preveía. Aunque ocasiones no les faltaron, sobre todo en una agitada y atractiva recta final. Rakitic, con un gran movimiento en el área puso de nuevo a prueba a un inconmensurable Alves. También la tuvo Neymar, pero se topó con Mustafi. La más clara sin duda fue obra de Piqué. El central, en modo delantero, golpeó fatal a escasos metros de la portería y sin nadie que incordiara su acción.
El Valencia, a la contra, también erró multitud de ocasiones que podrían haber supuesto la sentencia. Parejo careció de velocidad, Rodrigo se metió en fuera de juego… Y Alcácer no acertó a empujarla dentro. Un desenlace frenético, pero sin goles. A la conclusión del encuentro, Neymar, enfurecido, propinó una golpe a un futbolista rival que festejaba el triunfo. Tercera derrota consecutiva del Barcelona, que ya tiene emparejado al Atlético de Madrid, y que sólo dispone de un punto de renta sobre el Madrid. Neymar, que había recibido un