114 años de historia dan para mucho y más cuando se habla de uno de los equipos más laureados del deporte rey. Por el Barça han pasado muchos jugadores de gran calidad, muchos han llevado el brazalete y lo han honrado, pero ninguno ha personificado como Puyol la figura del gran capitán.
Desde que debutó frente al Valladolid en Zorrilla en 1999, el entonces lateral derecho se consolidó como un marcador aguerrido que no dejaba respirar a su oponente. Con el paso de los años, fue evolucionando en su juego, pero nunca se dejó nada para el partido siguiente. Siempre fue un ejemplo de pundonor, aunque en los últimos años las lesiones le hicieron perder peso en el equipo.
No obstante, su imagen en el vestuario sigue intacta. La mayoría de los analistas que siguen la actualidad azulgrana coinciden en que con su baja falta alguien que de una voz para motivar a sus compañeros dentro del campo, cuando las cosas se ponen como en Anoeta. En cualquier caso, como publicaron Sport y Mundo Deportivo, el ‘5’ es consciente de que sus piernas ya no dan para aguantar el ritmo que exige el Barcelona.
Carles solo ha jugado once partidos esta temporada (seis han sido de Copa del Rey) y por eso llevaba tiempo pensando en la retirada a final de esta temporada. Tenía un año más de contrato, pero ha tomado ya la decisión de marcharse, para no ser un lastre. Sabe que el Barça fichará en esa posición y no quiere frenar la progresión de Bartra, pero cree que todavía tiene algo de fútbol en sus botas.
Por eso, varios medios desde ESPN, pasando por el Mundo Deportivo y llegando hasta Australia especulan con Puyol en un equipo que viste de blanco. Los Red Bulls de Nueva York parecen interesados y todas las informaciones añaden dos puntos a favor de esa contratación. La madre de su hija, Vanesa Lorenzo, tiene un apartamento en la ciudad de los rascacielos y a ‘Puyi’ le gustaría reunirse con Henry. El defensa no conoce otra casa que no sea la azulgrana y tener un buen anfitrión le puede ayudar en los próximos días.