jueves, mayo 2, 2024
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Javier Fernández: “Ya tengo un ojo puesto en los Juegos de Pyeongchang”

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El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, y el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, han presentado este jueves en Madrid las nuevas becas que disfrutarán varios deportistas de élite españoles gracias al centro de estudios. En este acto, el gran protagonista fue el doble campeón del mundo de patinaje Javier Fernández, que confiesa que ya piensa en 2018 y que puede que no le queden muchos años al más alto nivel.

La misma jornada en el que la llama olímpica se ha encendido en el Templo de Hera para comenzar un viaje que durará 106 días hasta llegar a Río, el deporte español celebró un acto para presentar las becas de la UCAM que permitirán a los deportistas labrarse un futuro cuando sus carreras como deportistas finalicen. Por eso, el abanderado español en los juegos de Sochi explicó que sus estudios irán encaminados a mejorar la estructura del deporte. “En el futuro quiero seguir ligado a esto, pero también quiero crear una empresa donde se ayude a los deportistas y a los eventos deportivos. Quiero hacer algo de administración de empresas para adquirir conocimientos que me puedan servir para desarrollar este proyecto”, comentó el madrileño.

Asimismo, el hombre que ha conseguido que el patinaje llegue a todos los informativos españoles valora muy positivamente la posibilidad que le ofrece la UCAM. “Es una apuesta muy grande de la Universidad. Es algo súperimportante para los deportistas porque las universidades normalmente van a otro ritmo y con las competiciones y los entrenamientos no tenemos la oportunidad de estudiar. Los deportistas lo necesitamos y lo agradecemos”.

Los jóvenes aprietan fuerte

Sin embargo, Javier todavía sigue centrado plenamente en su carrera a sus 25 años y cree que puede mejorar mucho todavía porque no es “perfecto”, pero es consciente de que con los años cada vez será más difícil. “Me queda poco tiempo en el deporte. En el patinaje no se llega muy lejos cuando tu cuerpo ya no responde igual. El japonés que fue segundo en el último Mundial debe tener 21 años, también hay un chino que no tiene ni los 18 y ya están entre los mejores. Yo tengo 25 años y parezco el abuelo de todos”, sostiene un hombre que todavía mantiene su hambre de títulos intacta.

De hecho, esos años de más le sirven de motivación para no bajar los brazos y no cansarse nunca de ganar. “El conocimiento de saber que ya no me queda tanto me empuja a pensar que todas las competiciones en las que compito son muy importantes. Siempre voy a intentar hacer los mejores programas posibles y seguir adelante para llegar a las próximas olimpiadas”.

Por otra parte, el pupilo de Brian Orsen se muestra abrumado por las muestras de afecto que ha recibido estos días durante su visita a España. “No me imaginaba este recibimiento. Este viernes vamos a estar con el Rey y con la Reina. Esperaba estar liado estos días, pero ir a la Zarzuela ya son otras palabras, como subir a Moncloa con el presidente del Gobierno. Llevo tres días aquí, me faltan dos y no voy a parar”, comenta entre sonrisas incrédulas un día después de su saque de honor en el Bernabéu.

No obstante, Javier confiesa que ni siquiera ha tenido tiempo para asimilar lo que supone ser doble campeón mundial y que espera hacer balance cuando pueda coger vacaciones. Javier vive entre exhibición y exhibición porque esa es la única forma que tiene de no perder dinero con el patinaje. Vive en Toronto para poder entrenar con el mejor técnico, pero no tiene permiso de trabajo en Canadá, solo cuenta con un salvoconducto para entrar y salir del país. Nadie le ha dado muchas facilidades para llegar donde está, pero por suerte su situación económica ha mejorado en los últimos años. “Yo ya puedo vivir por mí solo, pero a mí me queda poco en esto. Lo que consiga ahora será lo que me quede después. Con más beneficios, ya me puedo permitir más cosas. Estoy ahora con el tema de mi empresa y cuanto más dinero tengamos, más podremos reservar para invertirlo en este aspecto», explica el cuatro veces campeón de Europa.

Se toma con filosofía las derrotas

Pese a todo, Javier es muy feliz cuando echa la vista atrás porque tiene más de lo que podría imaginar y llegó a dar por perdido su último Mundial. “No esperaba remontar, ya me hacía a la idea de que el segundo puesto no estaba mal. Pero cuando se acercó el programa largo empecé a pensar que era posible, que tenía que hacer un programa completamente perfecto y esperar que Yuzuru Hanyu, que me sacaba doce puntos, tuviese algún fallito. Y así pasó”, comenta muy orgulloso.

En cambio, el hombre que empezó a patinar con seis años tampoco esconde que ha aprendido muchísimo de las grandes decepciones. “Lo de Sochi es una espinita que tengo clavada porque me quedé cuarto. Hice una buena competición y un cuarto puesto en los Juegos Olímpicos tampoco está mal , pero eso me dio más ganas para seguir entrenando y seguir mejorando. Si en Sochi hubiera conseguido una medalla, a lo mejor ahora no será campeón del mundo».

Finalmente, Fernández reconoce que tiene envidia sana de los deportistas que competirán en Río 2016 y que les verá a todos por la tele, aunque tampoco pierde de vista a su gran cita con Pyeongchang 2018. “Hemos puesto un ojo en las olimpiadas y otro ojo en lo que estoy haciendo ahora. Se están acercando y es importante el tenerlas en mente”, dijo tras finalizar el acto en la sede del COE al que también acudieron figuras del deporte español como Carolina Marín, Bea Corrales, Lidia Valentín y Sofía Toro.

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