El TSJ de Madrid tumba el veto de Vox: las banderas LGTBI volverán a ondear en edificios públicos

La resolución despeja el camino para que la bandera arcoíris vuelva a lucir en los balcones institucionales con motivo del Orgullo.
El recurso llegó tarde… y la sentencia cae
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha dejado sin efecto una medida que durante tres años había generado controversia política y judicial: la retirada de las pancartas y banderas LGTBI que colgaban en el número 71 de la calle Mayor, sede del Edificio de Grupos Municipales del Ayuntamiento. El origen del litigio fue un recurso cautelarísimo presentado en 2022 por el portavoz de Vox en el consistorio, Javier Ortega Smith, que obligó al Consistorio a desmontar cualquier símbolo LGTBI de sus balcones.
Pero ahora, todo eso se esfuma. Los magistrados del TSJM han inadmitido el recurso de Vox al considerarlo extemporáneo, es decir, fuera del tiempo legalmente establecido. Y ahí se acabó el debate judicial: no era necesario analizar más argumentos. La sentencia anterior queda anulada, sin imposición de costas, y con ello se desactiva una polémica que había crispado los últimos años de celebración del Orgullo en Madrid.
Tres años de vaivenes judiciales
Corría el mes de julio de 2022 cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 18 de Madrid aceptó la petición urgente de Vox. La decisión, aunque provisional, obligó a los grupos municipales de Más Madrid y PSOE a quitar sus banderas LGTBI justo antes del 28 de junio, día internacional del Orgullo.
Aquella resolución se basaba en que los símbolos mostrados podrían quebrantar la neutralidad institucional, argumento que Vox defendía con insistencia. Sin embargo, en paralelo, el propio Tribunal Supremo ya había establecido que la bandera LGTBI no es un símbolo partidista ni promueve ningún tipo de enfrentamiento, permitiendo su exhibición puntual durante conmemoraciones relevantes.
A pesar de ello, el Ayuntamiento —dirigido entonces por el popular José Luis Martínez-Almeida— optó por la vía conservadora y ordenó el retiro. “Una pena”, reconocían por lo bajo varios ediles, conscientes del desgaste social que esa medida generaba cada año.
“Madrid, el orgullo por bandera”
Esta semana, la calle Mayor ha vuelto a teñirse de colores. Más Madrid ha desplegado una gran pancarta con el lema “Madrid, el orgullo por bandera”. Y no lo han hecho por capricho, sino como respuesta directa a esta resolución judicial que, por fin, respalda la legalidad de mostrar la bandera arcoíris en edificios públicos madrileños.
El portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Rubiño, ha expresado su satisfacción con claridad: “Han sido tres años de periplo judicial, pero por fin el TSJ de Madrid ha sido claro. Nos ha dado la razón”. Y añade con ironía: “Todo por el numerito que montó Vox en 2022, que nos impidió celebrar el Orgullo como ya veníamos haciendo”.
Según Rubiño, la pancarta ya está en su sitio, y la bandera volverá a ondear esta misma semana. “Es una cuestión de visibilidad, respeto y libertad. No se trata solo de símbolos, sino de la dignidad de miles de personas que forman parte de esta ciudad”.
El arcoíris en Cibeles, ¿regresará?
Desde Más Madrid han lanzado también un mensaje directo al alcalde Almeida: “Instamos al Gobierno municipal a que abandone las excusas y permita que la bandera LGTBI vuelva a la fachada de Cibeles como venía ocurriendo antes del recurso de Vox”.
La verdad es que la bandera arcoíris, más allá del simbolismo, representa una lucha colectiva por los derechos civiles, y su presencia en espacios públicos sigue siendo un termómetro social. No es solo decoración: es una declaración de principios. Un Madrid plural, libre y orgulloso, sin vetos ni cortapisas jurídicas. Hoy, más cerca que ayer.