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El G7 culpa a Irán de la inestabilidad en Oriente Medio y pide un alto el fuego

Los líderes de las principales potencias occidentales condenan la ofensiva iraní, expresan su respaldo a Israel y muestran preocupación por el impacto energético mundial
Cumbre G7
Cumbre G7

Los líderes del G7 han lanzado este lunes un mensaje contra Irán, al que acusan de ser “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo” en Oriente Medio. En una declaración conjunta emitida tras la cena de trabajo de la primera jornada de la cumbre celebrada en Kananaskis (Canadá), el grupo también ha reiterado que “Irán no debe, bajo ninguna circunstancia, adquirir un arma nuclear”.

El comunicado, que ha sido considerado por muchos como un logro diplomático ante las tensiones internas del grupo, subraya el apoyo del G7 a la seguridad de Israel, afirmando que “tiene derecho a defenderse”. Al mismo tiempo, los líderes han hecho un llamamiento urgente a la desescalada del conflicto y a alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, centro de la actual crisis humanitaria.

Preocupación por el mercado energético

Más allá del plano militar y geopolítico, el G7 ha mostrado inquietud por las consecuencias del conflicto en los mercados internacionales. Los siete países han manifestado que siguen “de cerca las posibles repercusiones en los mercados energéticos globales” y han expresado su disposición a coordinar acciones para “preservar la estabilidad”.

La escalada bélica, que ya ha dejado más de 220 muertos en Irán y al menos 24 en Israel, se ha convertido en un punto central de la agenda del G7, que originalmente estaba centrada en asuntos económicos y medioambientales.

Trump abandona la cumbre

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido a sus socios al anunciar que abandonará la cumbre un día antes de lo previsto para regresar a Washington. “Lo que está sucediendo en Oriente Medio requiere mi atención inmediata”, ha declarado Trump a los medios tras la cena.

Su portavoz, Karoline Leavitt, confirmó a través de redes sociales que el presidente estadounidense adelantaba su partida debido a la situación entre Israel e Irán, aunque destacó que durante el primer día de la cumbre “se logró un importante acuerdo comercial con el Reino Unido”.

Nuevos ataques desde Irán

Mientras los líderes del G7 deliberaban en Canadá, la madrugada en Israel volvió a teñirse de rojo. El Ejército israelí ha confirmado dos nuevas oleadas de misiles lanzadas desde territorio iraní, aunque no se han registrado víctimas mortales gracias a la intervención de los sistemas de defensa.

Las sirenas antiaéreas han sonado en Tel Aviv y en el norte del país en torno a las 3:30 de la madrugada. Según han informado, los misiles fueron interceptados, pero el clima de tensión se mantiene tras las advertencias iraníes de que los ataques “se prolongarán hasta el amanecer”.

Una escalada sin tregua

La confrontación entre Israel e Irán ha entrado ya en su cuarto día consecutivo y parece estar lejos de resolverse. Los bombardeos mutuos han causado centenares de heridos, la destrucción de infraestructuras críticas y una creciente preocupación internacional. En este contexto, el papel del G7 podría ser clave para facilitar una salida diplomática a una de las crisis más graves de los últimos años en la región.

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