Oklahoma City Thunder, a un paso de la gloria

No comenzaron las Finales como hubieran soñado en Oklahoma City. El equipo cayó en casa en el Game 1 ante unos Pacers intensos, y los comentarios no tardaron en llegar: “Son muy buenos, sí, pero aún inexpertos. El anillo les queda grande”.
Unas semanas más tarde, ese mismo equipo joven está a una sola victoria de conquistar su primer campeonato desde que la franquicia se mudó desde Seattle. Lo ha hecho remontando un 2-1 en contra y recuperando el factor cancha en Indiana. El Game 5, disputado de nuevo en Oklahoma, fue una exhibición de carácter. Victoria y ventaja de 3-2 en las Finales.
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— OKC THUNDER (@okcthunder) June 17, 2025
Y sí, técnicamente sería el segundo anillo de la franquicia si se cuenta el título de los Seattle Supersonics en 1979, pero desde su traslado en 2008 y con el nombre de Oklahoma City Thunder, el campeonato se ha resistido.
De la oscuridad a una reconstrucción ejemplar
OKC vivió una era dorada entre 2014 y 2017 con un dúo que infundía miedo, Kevin Durant y Russell Westbrook. Aquellos Thunder estuvieron a una victoria de eliminar a los Warriors de las 73 victorias. Pero tras la marcha de Durant a Golden State, llegó una travesía por el desierto.

Lo que siguió fue una reconstrucción ejemplar, liderada por el movimiento que hoy ya muchos consideran uno de los traspasos más rentables de la historia: Paul George por Shai Gilgeous-Alexander y una colección de picks de primera ronda. El resultado es un núcleo joven, versátil y explosivo que gira en torno al actual MVP de la NBA, Shai.
Una estrella inesperada: Jalen Williams explota en las Finales
Si Gilgeous-Alexander es el faro, Jalen Williams se está convirtiendo en el relámpago. Sus números en estas Finales son escalofriantes:
17 puntos en el Game 1
19 en el segundo
26 en el tercero
27 en el cuarto
Y 40 puntos en el Game 5, su mejor partido como profesional.
Con su explosión ofensiva y la ayuda de un Chet Holmgren dominante en defensa y rebote, OKC parece tener todo para hacer historia.
La historia y los números juegan a su favor… pero los Pacers no están muertos
Las estadísticas no mienten, el 75% de los equipos que ganan el quinto partido de unas Finales terminan levantando el trofeo. Pero nadie en Oklahoma debería confiarse. Si algo han demostrado estos Indiana Pacers es que hay que matarlos diez veces para vencerlos una. Han sobrevivido series imposibles y siguen creyendo.
OKC tiene la gloria al alcance de la mano. Solo les queda el paso más difícil, cerrarlo.