Pedro Sánchez apela a la unidad del PSOE en una carta a la militancia
El presidente del Gobierno y líder del PSOE defiende en una carta a la militancia que, pese a la "traición" de antiguos altos cargos, el Ejecutivo progresista seguirá adelante con su agenda social
En medio de una de las crisis internas más delicadas que ha atravesado el PSOE en los últimos años, Pedro Sánchez ha dirigido una carta a la militancia socialista para reconocer el daño causado por las últimas informaciones relacionadas con el caso Koldo, una trama de presunta corrupción que ha salpicado al corazón orgánico del partido. "La sospecha de que compañeros que ocuparon altas responsabilidades hayan traicionado nuestra confianza y la de los ciudadanos es una herida que nos duele a todos", afirma el secretario general del PSOE.
El mensaje, enviado este martes a las bases del partido, busca cerrar filas tras la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización y su renuncia al acta de diputado, después de que un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) lo vinculara con la presunta gestión de comisiones en contratos públicos, en el marco de la red que tenía como epicentro a Koldo García, exasesor del exministro Ábalos.
Pese a todo, Sánchez apela a la resistencia del partido y al "compromiso con la ciudadanía" como motores para seguir adelante. "El difícil momento que vivimos no debe hacernos perder la perspectiva", asegura. En la misiva, insiste en que el Gobierno progresista mantiene intacta su hoja de ruta en asuntos clave como la sanidad, el empleo, las pensiones, la igualdad, la vivienda o el cambio climático.
[CARTA DE PEDRO SÁNCHEZ A LA MILITANCIA]
"Más fuertes ante la adversidad"
El líder socialista destaca que la confianza que el Parlamento otorgó al Ejecutivo obliga a continuar trabajando "con la misma ilusión y ganas que el primer día. Con más aún, si cabe", destaca, aludiendo a la tradicional capacidad del PSOE para superar momentos complejos y responder con fortaleza institucional.
La carta se produce apenas unos días después de que el propio Sánchez compareciera públicamente para anunciar cambios en la dirección del partido, asumir responsabilidades y reiterar su defensa de una "tolerancia cero con la corrupción". También ha abierto la puerta a una auditoría externa de las cuentas del PSOE y ha iniciado una ronda de contactos con sus socios de investidura —incluidos Junts y ERC— para reforzar su mayoría en medio del terremoto político.
Desde Ferraz aseguran que la cúpula socialista está determinada a reestructurarse de cara al próximo 5 de julio, fecha en la que se celebrará el congreso extraordinario del partido.
La carta a la militancia se enmarca en un momento de alta presión política para el Ejecutivo, no solo por las consecuencias del caso Koldo, sino también por la escalada de tensiones con la oposición, que exige más explicaciones, y por la vigilancia de sus propios aliados parlamentarios, como el PNV o Sumar, que han pedido claridad y ejemplaridad.
Así, Pedro Sánchez intenta reactivar la moral interna del partido y blindar su liderazgo de cara a los próximos meses, en los que el PSOE deberá recomponer su imagen y sostener la agenda legislativa en un escenario de minoría parlamentaria.
