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Alarma mundial: el consumo de drogas y el crimen organizado alcanzan niveles históricos

La ONU advierte que la inestabilidad global impulsa el auge del narcotráfico y agrava el impacto en la salud, la seguridad y el medio ambiente
Casi un 1% más de la población consumió drogas entre 2013 y 2023. Fuente: news.un.org
Casi un 1% más de la población consumió drogas entre 2013 y 2023. Fuente: news.un.org

El consumo de drogas alcanzó niveles sin precedentes en 2023, impulsado por una creciente inestabilidad global y el fortalecimiento de grupos delictivos alrededor del planeta, según el Informe Mundial sobre las Drogas más reciente  publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Cerca de 316 millones de personas, el 6% de la población entre 15 y 65 años, consumieron drogas hace dos años, frente al 5.2% registrado en 2013.

El informe señala que el cannabis sigue siendo la droga más utilizada, con 244 millones de usuarios, seguido de los opioides (61 millones), anfetaminas (30.7 millones), cocaína (25 millones) y éxtasis (21 millones). El crecimiento del consumo se ve agravado por la migración forzada de personas vulnerables que huyen de conflictos armados y crisis humanitarias.

Particularmente alarmante es el auge del mercado de la cocaína, que en 2023 batió récords históricos: la producción alcanzó las 3,708 toneladas, un 34% más que el año anterior. Este incremento se atribuye principalmente a la expansión de cultivos en Colombia. Las incautaciones globales también rompieron marcas, con 2,275 toneladas interceptadas, un 68% más que en el periodo 2019-2023.

La violencia del narcotráfico se expande

La violencia relacionada con el narcotráfico ya no se limita a América Latina. Europa Occidental, en particular, ha visto un aumento en los índices delictivos debido a la expansión de redes criminales, especialmente aquellas con origen en los Balcanes. En países como Ecuador, la creciente presencia del narcotráfico ha desencadenado una ola de violencia sin precedentes.

El impacto medioambiental del narcotráfico también es devastador. Deforestación, contaminación de suelos y aguas, y pérdida de biodiversidad se suman a la lista de consecuencias de este fenómeno global. A pesar de ello, la respuesta política sigue sin priorizar este aspecto.

UNODC insiste en la necesidad de una acción coordinada y sostenida que combine prevención, cooperación internacional, desarrollo alternativo y justicia. “Podemos desmantelar a las organizaciones criminales y proteger a nuestras comunidades, pero solo con un enfoque integral”, ha explicado Ghada Waly, directora ejecutiva del organismo.

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