La flota española mercante sigue reduciéndose
La flota mercante española continúa en una situación de declive estructural que se prolonga desde hace ya varios años. Así lo deja ver el último informe publicado por la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), que lleva por título "Marina Mercante y Transporte Marítimo 2024/2025".
Los datos ponen de manifiesto la descomposición de la flota nacional y el éxodo hacia pabellones extranjeros. De hecho, más del 56 % de los buques gestionados por empresas españolas ya navegan bajo bandera extranjera, lo que supone un 59 % del tonelaje total.
Más registros fuera del país
La tendencia de las navieras españolas a registrar sus buques fuera del país está provocando un importante cambio estructural en la configuración de la marina mercante española.
La mayoría de las embarcaciones se inscriben ahora en registros marítimos de países del Espacio Económico Europeo (EEE) como Malta, Chipre, Portugal, Dinamarca o Noruega, ya que sus pabellones ofrecen ventajas competitivas frente al español.
Las navieras buscan una fiscalidad más favorable, costes laborales más bajos y una menor burocracia.
En el caso de Malta y Chipre, ambos países cuentan con registros abiertos con tasas muy reducidas y exenciones fiscales para armadores, así como un marco regulatorio estable y especializado en Derecho marítimo.
Portugal es otro de los destinos preferidos a la hora de elegir pabellón, porque su registro internacional MAR (Madeira) ofrece incentivos fiscales y permite seguir disfrutando de la cobertura legal comunitaria.
Muchos de estos registros extranjeros permiten tripulaciones mixtas y ofrecen mayor flexibilidad de condiciones laborales, algo que el pabellón español restringe porque cuenta con una normativa más estricta.
El traslado de pabellón de España a otro país no implica una pérdida de control sobre los buques, ya que estos continúan siendo gestionados y operados por compañías radicadas en España. Sin embargo, al enarbolar bandera de otro país, esos buques dejan de contabilizarse en las estadísticas oficiales del Registro Español, haciendo que el país pierda peso como nación marítima.
Este fenómeno no es exclusivo de España, en otros países como Alemania, Italia o Francia se vive una situación semejante. Para los expertos, la diferencia radica en que, por el momento, España no ha hecho cambios en su marco jurídico y fiscal para hacerlo atractivo de nuevo.
España pierde posiciones en el ranking mundial
A principios de 2025 había 91 buques mercantes registrados bajo bandera española, con un tonelaje total de 2,07 millones de toneladas de arqueo bruto (GT).
España ocupa ahora el puesto 54 en el ranking mundial por tonelaje. En la última década el tonelaje bajo pabellón español ha caído a un ritmo del 0,4 % anual, mientras que en otras zonas del Espacio Económico Europeo ha crecido a un ritmo del 6,2 % anual. Incluso Suecia supera ahora a España en tonelaje registrado.
El país líder absoluto por tonelaje registrado es Liberia, con 267 millones de toneladas y 5.264 buques registrados. Este país ha conseguido duplicar su flota desde 2015.
Panamá ocupa el primer puesto como país con mayor número de buques inscritos en su registro, con un total de 7.227, y el segundo por tonelaje, con un total de 237,5 millones de toneladas.
Las Islas Marshall son el tercer gran pabellón de conveniencia, con 179,2 millones de toneladas registradas en 3.893 buques.
Vicente Boluda, presidente de ANAVE, ha señalado que "la caída no se debe a una crisis temporal, sino a un marco regulatorio obsoleto que hace perder competitividad frente a otros registros europeos y del Espacio Económico Europeo". El presidente ha urgido a los poderes públicos a hacer una reforma "ambiciosa" de la Ley de Puertos y de la Marina Mercante. A fin de que las condiciones del pabellón español se equiparen a las del resto de Europa.
La transición energética en el sector marítimo
Durante su intervención de hace unos días, Boluda hizo especial hincapié en la transición energética del sector marítimo.
El presidente de ANAVE pidió que se dé un impulso sin demoras al Plan Nacional de Descarbonización del Transporte Marítimo. Las navieras españolas han invertido más de 800 millones de euros en modernizar su flota y prevén destinar otros 1.000 millones en los próximos años, pero necesitan un marco seguro para saber qué se les exige y qué objetivos deben cumplir. "Necesitamos un calendario de convergencia para que Europa se alinee con las normas internacionales y evita la fragmentación regulatoria que nos penaliza doblemente", ha señalado.
