Orbán desafía a la UE y mantiene el veto al Orgullo en Budapest

El veto se ampara en una controvertida ley aprobada el pasado marzo por el Parlamento húngaro —controlado por el partido ultraconservador Fidesz— que otorga amplios poderes a la policía para impedir manifestaciones LGTBIQ+ con el argumento de proteger a la infancia. La normativa autoriza, además, el uso de sistemas de reconocimiento facial para identificar participantes y aplicarles sanciones económicas.
Este nuevo marco legal se suma a una década de reformas impulsadas por Orbán, orientadas a reforzar una agenda cristiano-nacionalista que ha sido criticada por organismos internacionales y defensores de los derechos humanos.
“Que cada uno decida si quiere incumplir la ley, pero que esté preparado para asumir las consecuencias”, ha declarado Orbán en una entrevista. Pese a mantener un tono aparentemente conciliador, el primer ministro húngaro ha dejado claro que la policía está preparada para dispersar cualquier acto no autorizado. “Cumplir las normas también es una expresión de civilización”, ha zanjado.
Choque con Bruselas
La postura de Orbán ha intensificado su enfrentamiento con las instituciones europeas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha exigido al Gobierno húngaro que respete el derecho de reunión pacífica, calificándolo de un "pilar esencial" de la democracia europea. No obstante, Orbán rechazó la petición equiparándola con “órdenes soviéticas” y acusando a Bruselas de querer imponer su visión sobre la vida a los húngaros.
Más de 30 países —entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido— han manifestado su apoyo al colectivo LGTBIQ+ de Hungría, denunciando las crecientes restricciones impuestas por Budapest. En esa misma línea, una veintena de Estados miembros de la UE firmaron recientemente una carta conjunta en la que instan a la Comisión a estudiar posibles sanciones legales contra el Gobierno húngaro por esta vulneración de derechos.
Budapest se rebela
El alcalde progresista de la capital, Gergely Karácsony, ha desafiado abiertamente la decisión de Orbán anunciando que la ciudad celebrará el Orgullo dentro del evento “Fiesta de la Libertad”, respaldando la marcha como un acto legítimo de reivindicación ciudadana.
Freedom and love cannot be banned #BudapestPride pic.twitter.com/4UeLNG5Ev0
— Gergely Karácsony (@bpkaracsonyg) June 25, 2025
También viajarán a Hungría diversos eurodiputados de los grupos Socialista, Liberal y Verde, en señal de apoyo al colectivo LGTBIQ+. Entre ellos estarán el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, y la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz. Ambos mantendrán encuentros con activistas y organizaciones civiles locales para abordar la preocupante deriva legislativa que afecta a las libertades civiles en el país.